Llaryora ganó en simultáneas, empujó la derrota de Milei en Diputados y logró aprobar su reforma previsional en Córdoba
El gobernador le hizo pagar a los Menem el ninguneo. En el mismo momento que sus diputados contribuía al fracaso del gobierno en Diputados, en Córdoba, lograba la sanción de su feroz reforma previsional.
Martín Llaryora se sacó las ganas. El gobernador logró marcarle la cancha fuerte al gobierno de Milei. Sus diputados nacionales fueron claves para voltear el ajuste a universidades y discapacitados que el gobierno intentó encapsular en el fatídico Capítulo 11 del Presupuesto y terminó perdiendo todo.
Pero al mismo tiempo, el gobernador no le sacaba el lápiz a la maratónica sesión en la Unicameral cordobesa, convocada para sancionar la reforma jubilatoria que lanzó Llaryora para enfrentar el monumental déficit de la Caja de Jubilaciones de Córdoba. Fue una partida de simultáneas, Llaryora necesita mostrarle a Milei músculo y poder de daño en el Congreso Nacional y asegurarse la retaguardia por si la negociación con la Rosada por los fondos que le debe la Anses a Córdoba, no prospera.
Así, en una sesión cargada de tensión y negociaciones de último momento, la Legislatura de Córdoba aprobó este jueves la reforma previsional.
El oficialismo logró imponer un esquema que promete devolver el 82% a los jubilados provinciales que cobran menos de $1,3 millón, pero al mismo tiempo habilita un aumento de los aportes previsionales de hasta el 8% para los salarios más altos y declara la emergencia de la Caja de Jubilaciones por cinco años. El 82% está dibujado, porque se llega a ese porcentaje con bonificaciones discrecionales.
En paralelo a la sesión de la Unicameral cordobesa, los diputados de Provincias Unidas hicieron equilibrio en el Congreso: le dieron quórum a La Libertad Avanza, se abstuvieron de aprobar el Presupuesto y votaron en contra de derogar Financiamiento Universitario y Discapacidad. Le hicieron morder el polvo de la derrota a Milei.
Curioso lo de Juez es libertario cuando vota en el Senado y en Córdoba cuestiona los ajustes a jubilados.
Casi en simultáneo, en Córdoba, el paquete previsional salió con los votos propios del PJ y el respaldo de aliados puntuales como Karina Bruno y la radical disidente Graciela Bisotto. Afuera quedaron, el juecismo, buena parte del radicalismo, la izquierda y bloques minoritarios, que denunciaron "un ajuste encubierto". Curioso lo de Juez, es libertario cuando vota en el Senado y en Córdoba cuestiona los ajustes.
La escena política no es menor: Córdoba atraviesa una crisis estructural en su Caja de Jubilaciones, con un déficit que ronda un tercio del gasto total del sistema y con la Provincia reclamando en la Corte Suprema los fondos que Nación dejó de girar tras la asunción de Milei. Esa falta de envíos nacionales es el telón de fondo que el oficialismo machacó durante todo el debate en la Unicameral y que explica el giro de Llaryora hacia una reforma impopular.
"El 82% que se devuelve no es móvil porque no se puede ante la situación de default que vive la Caja", explicó el legislador oficialista Facundo Torres. "La oposición está tratando de encontrarle una trampa que no existe", agregó, al defender un esquema de aportes que irá del 2 al 8% según los niveles salariales, con reglamentación a cargo del Poder Ejecutivo.
La defensa del PJ estuvo encabezada por Nadia Fernández, que abrió el debate con números duros: más de 50 mil jubilados se verán beneficiados con un adicional no remunerativo que los llevará hasta el 82%, mientras que el esfuerzo recaerá sobre los haberes más altos. "Esto alcanza al 60% de los jubilados. Declaramos la emergencia económica, financiera y administrativa de la Caja por cinco años, con posibilidad de prórroga", explicó.
El corazón del proyecto quedó plasmado en dos artículos clave. El artículo 4 crea un adicional mensual no remunerativo para compensar la quita del aporte personal hasta el límite del 82%. El artículo 5 faculta al Ejecutivo a adecuar las alícuotas de aportes personales hasta un máximo del 8%, previo informe de la Caja. Ese punto encendió la mecha con los gremios, porque el aumento impactará tanto en los activos como en los pasivos, que cobran en espejo.
El juecista Walter Nostrala acusó al PJ de "maquillar y emparchar" el sistema previsional y de repetir la liturgia de fin de año. "Cerca de la Navidad, otra cachetada a los jubilados y trabajadores", lanzó. Brenda Austin, desde la UCR, habló directamente de "una burla" y de una "estrategia perversa para generar miedo". Alejandra Ferrero, jefa del interbloque Juntos por el Cambio, ironizó: "El Papá Noel cordobés vino con un regalo engañoso".
Llaryora, que siguió de cerca el debate, apuesta a un esquema más "distributivo" y a ganar margen de maniobra para enfrentar el ahogo financiero que intenta Milei. Con esta reforma, el gobernador asume el costo de enfrentar a los sectores mejor pagos del Estado para contener el malestar de jubilados, docentes, médicos y policías.
En una Córdoba golpeada por la motosierra nacional, la pregunta que queda flotando es cuánto margen real tendrá la Provincia para sostener este delicado equilibrio. En abril se iniciará otro capítulo, cuando termine el provisorio acuerdo de los 5.000 millones por mes que Nación envía a instancias de la Corte Suprema.
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