Los escándalos que envuelven al nuevo jefe de la SIDE

El hijo del nuevo Señor Cinco fue uno de los espías que viajó a Azerbaiyán y terminó viendo el premio de la Fórmula 1. Auguadra es también socio de un contador que está siendo juzgado por intentar desviar la investigación sobre el asesinato de Mariano Ferreyra.
La Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) es un tembladeral. Sergio Neiffert fue desplazado de la jefatura en medio de escándalos. Uno de los más resonantes surgió tras el viaje que dos jerarcas hicieron a Bakú para participar de un foro de seguridad y que incluyó su asistencia al gran premio de Azerbaiyán de la Fórmula 1, donde el piloto argentino Franco Colapinto salió 19º. Sin embargo, Página/12 pudo confirmar que hubo otro integrante de la comitiva –hasta ahora desconocido. En la central de espías, apuntan que el tercer viajero fue el hijo del recientemente designado jefe de la SIDE, Cristian Auguadra. Para sumar más ingredientes a los desmanejos: el flamante Señor Cinco comparte una sociedad con un contador que está siendo juzgado por haber intentado desviar la investigación sobre el asesinato del militante Mariano Ferreyra.
Sin agradecimientos, el Gobierno dispuso el cese de Neiffert mediante el decreto 852/2025, firmado por Javier Milei y Manuel Adorni, su jefe de Gabinete. Neiffert había llegado al organismo en junio de 2024, tras la eyección de Silvestre Sívori, primer titular de los servicios en el gobierno de La Libertad Avanza (LLA). Con su desembarco, la dependencia recuperó la denominación que le había dado la última dictadura y que había mantenido hasta 2001.
Neiffert desembarcó en la SIDE por un atributo: ser una persona de confianza para el asesor presidencial Santiago Caputo. Había sido amigo de su padre, el escribano Claudio Caputo. Sin embargo, el vínculo entre el consultor y el jefe de los servicios se rompió en las últimas semanas –sobre todo después de que Neiffert intentara un acercamiento a Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia con quien Caputo mantiene una pulseada por el poder.
El martes, Neiffert se mostró sonriente en la Casa Rosada al participar de la jura de Alejandra Monteoliva como reemplazante de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad. La periodista de Página/12 Melisa Molina lo registró conversando animadamente con el embajador estadounidense Peter Lamelas. Pero, a las pocas horas, el Gobierno lo echó.
No hubo agradecimientos a su gestión. En el comunicado oficial, la Casa Rosada explicó el cambio como la conclusión de una "primera etapa del proceso de reestructuración del sistema de inteligencia nacional" y del ordenamiento de los procesos internos. Sin embargo, la gestión de Neiffert estuvo lejos de ser ordenada.
El mes pasado, Pedro Lacour y Alejandro Rebossio contaron en elDiarioAR un episodio escandaloso que lo tuvo como protagonista. El subsecretario administrativo, José Lago Rodríguez, apareció en su casa el 7 de noviembre para pedirle la renuncia, supuestamente a pedido de Caputo. El episodio terminó con Neiffert, en paños menores, echando a Lago Rodríguez. Los vecinos escuchaban que desde la vivienda le gritaban: "Hijo de puta".
Las versiones indican que Auguadra habría sido uno de los acompañantes de Lago Rodríguez ese día. Para entonces, Auguadra tenía a su cargo la División Asuntos Internos (DAI), una de las cuatro agencias en las que quedó loteada la SIDE.
La DAI está obligada a investigar irregularidades dentro de la SIDE. En las últimas semanas, se abrió una investigación interna después de que trascendió lo del viaje a Azerbaiyán con pasajes en clase ejecutiva. El portal Sección País publicó que los viajeros habían sido Alejandro Colombo, titular del Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), y Lago Rodríguez.
Un viaje de más de 50 mil dólares
La escapada no cayó bien en "La Casa", como se conoce a la SIDE. Allí aseguran que hubo un tercer integrante de la comitiva, GA (no se revela su nombre completo por ser agente de inteligencia). El muchacho, de 24 años, es hijo de Cristian Auguadra y tiene el cargo de asesor en la SIDE.
La versión oficial indica que el trío asistió a una reunión de un foro de seguridad que se hacía en Bakú. Si bien es la tercera edición del evento, no hay registros de viajes previos a esa locación. Evidentemente esta vez tenía un valor agregado que entusiasmó a los agentes: que estaba previsto que los participantes dedicaran el último día a asistir al gran premio de Azerbaiyán.
El costo del viaje es escandaloso, sobre todo para una gestión que les dice a los jubilados y a las personas con discapacidad que "no hay plata". Los pasajes de los tres superaron los 37.000 dólares. Entre viáticos y alojamiento, la central gastó otros 14.000 dólares. La información circula entre los distintos sectores que se disputan el control de la SIDE.
El diputado nacional Esteban Paulón advirtió públicamente que los agentes podrían ser denunciados por malversación de caudales públicos.
Todo indica que a partir de que tomó estado público el escándalo, en la SIDE se decidieron a "emprolijar" los papeles y abrieron una investigación interna por si el tema terminaba en Comodoro Py. Los tres agentes serían investigados por la DAI, que comandaba Cristian Auguadra. O sea, que él debería examinar la conducta de su propio hijo.
El contador Auguadra llega al cargo por la confianza que le tiene Santiago Caputo. No se le conocen más vínculos en la política, salvo que fue vocal en el Banco de la Ciudad.
En 2012, Auguadra se asoció a través de West Transfer SRL –una empresa dedicada al transporte– con Ángel Stafforini, exvicepresidente de Belgrano Cargas y conocido popularmente como el contador de José Pedraza, el fallecido dirigente de la Unión Ferroviaria (UF).
Stafforini está siendo juzgado en este momento por el Tribunal Oral Federal (TOF) 8. Se lo acusa de haber sido uno de los que reunió 50.000 dólares para manipular el sorteo en la Cámara de Casación. Buscaban asegurarse, a través del pago de un soborno, que el caso Ferreyra quedara en manos de una sala que revocaría el procesamiento de Pedraza y del resto de los acusados. En la trama, por supuesto, hubo servicios de inteligencia involucrados.
"Llama la atención el perfil de la persona que fue designada a cargo de la SIDE porque tiene vinculaciones con el mundo de los negocios y está asociada a personas que han estado acusadas de casos de corrupción", sostiene Paula Litvachky, directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que interviene como querellante en el juicio por los sobornos para desviar la investigación sobre el asesinato de Ferreyra.
En 2015, cuando se reformó la Ley de Inteligencia se había incorporado el requisito de que el Senado debía prestar acuerdo al director y subdirector de la entonces Agencia Federal de Inteligencia (AFI) –hoy SIDE. Sin embargo, con la reforma por decreto que impuso Javier Milei el año pasado, ese requisito se evaporó.
"Hay un proceso de opacidad y secretismo con respecto a todo lo que sucede en la SIDE. Esto implica que tampoco podemos discutir la idoneidad de esta persona para estar al frente de ese cargo", afirma Litvachky.
Para la directora del CELS, está claro que Auguadra, por su formación y antecedentes, no va a tener a su cargo el manejo operativo de la SIDE, sino que quedará delegado en alguien más.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/2025/12/04/los-escandalos-que-envuelven-al-nuevo-jefe-de-la-side/
