"Milei ataca a la universidad porque no quiere pensamiento crítico"

03.10.2025

En una entrevista con LPO, Piera Fernández de Piccoli dijo que llevarán a Milei a la Justicia si no aplica la ley de financiamiento universitario. 

Por Javier Laquidara

Piera Fernández de Piccoli lideró la marcha universitaria de abril del 2024, la protesta más convocante de la década. Un año y medio después, la disputa entre el gobierno de Javier Milei y el sistema universitario sigue en el mismo canal.

Tras la caída del veto de Milei contra el financiamiento de las universidades, la ex titular de la Federación Universitaria Argentina (FUA) confirmó a LPO que seguramente llevarán el conflicto a la Justicia porque esperan que el gobierno repita el mecanismo que usó con la emergencia en discapacidad, cuando desconoció al Poder Legislativo y decidió no aplicar la ley.

Nacida en Río Cuarto y de sólo 28 años, Piera acompaña a Martín Lousteau en la boleta de diputados nacionales de Ciudadanos Unidos y dice que la UCR debió haber expulsado a los radicales con peluca.

-¿Cómo es pelear por la universidad en el siglo XXI? ¿Es la vuelta al terraplanismo?

-Sí, a veces me da la sensación de que estamos discutiendo cosas que pensamos que no íbamos a tener que volver a debatir. Pero sí, claramente forma parte de la estrategia de este gobierno que utiliza justamente la mentira y una campaña fuerte de desprestigio sobre quien lo cuestiona, sobre quien se le opone, lo que nos obligó a tener que explicar cosas que por ahí dábamos por sentadas. Todo eso para legitimar y para justificar el desfinanciamiento desde lo económico y el desmantelamiento que se está llevando hacia adelante sobre el sistema universitario. Como un balance del proceso hay dos cosas que a mí me gustaría resaltar. 

Piera Fernández de Piccoli lideró la marcha universitaria de abril del 2024, la protesta más convocante de la década. Un año y medio después, la disputa entre el gobierno de Javier Milei y el sistema universitario sigue en el mismo canal.

Tras la caída del veto de Milei contra el financiamiento de las universidades, la ex titular de la Federación Universitaria Argentina (FUA) confirmó a LPO que seguramente llevarán el conflicto a la Justicia porque esperan que el gobierno repita el mecanismo que usó con la emergencia en discapacidad, cuando desconoció al Poder Legislativo y decidió no aplicar la ley.

Nacida en Río Cuarto y de sólo 28 años, Piera acompaña a Martín Lousteau en la boleta de diputados nacionales de Ciudadanos Unidos y dice que la UCR debió haber expulsado a los radicales con peluca.

-¿Cómo es pelear por la universidad en el siglo XXI? ¿Es la vuelta al terraplanismo?

-Sí, a veces me da la sensación de que estamos discutiendo cosas que pensamos que no íbamos a tener que volver a debatir. Pero sí, claramente forma parte de la estrategia de este gobierno que utiliza justamente la mentira y una campaña fuerte de desprestigio sobre quien lo cuestiona, sobre quien se le opone, lo que nos obligó a tener que explicar cosas que por ahí dábamos por sentadas. Todo eso para legitimar y para justificar el desfinanciamiento desde lo económico y el desmantelamiento que se está llevando hacia adelante sobre el sistema universitario. Como un balance del proceso hay dos cosas que a mí me gustaría resaltar. 

Eso también nosotros lo debatimos mucho, sobre todo cuando nos dicen "ves que quieren la universidad cerrada, hacen paro". Nosotros no queremos hacer paros. Los profes quieren estar en la clase, los estudiantes quieren estar cursando. También llega un momento donde no te dejan herramientas porque nosotros hemos hecho clases públicas, abrazos simbólicos, tres marchas de lo más masivas en defensa del sistema universitario, presentamos una ley en el Congreso y ¿lo mismo nos decís que no? ¿Qué herramientas nos dejás para encontrar una respuesta?

-¿Cuál es el objetivo del gobierno atrás de esto? Si es por un tema económico, es el 0,14% del PBI.

-Es inexplicable, desde lo económico es inexplicable. Te doy un ejemplo muy puntual. Cuando hicieron una rebaja al impuesto de los Bienes Personales para los más ricos, eso tuvo un impacto sobre el PBI del 0,4%. La ley de financiamiento universitario, como vos bien mencionás recién, tiene un impacto de apenas el 0,14%. No se explica desde lo económico y además para lograr el equilibrio fiscal tampoco es sustentable en el largo plazo. Porque si en algún momento vos querés crecer de verdad como país, seguro vas a tener que invertir en educación, en ciencia y en tecnología. Lo hacen todos los países del mundo. Yo creo que tiene que ver, en primer lugar, con que a este gobierno le molestan los espacios de pensamiento crítico y el sistema universitario es por excelencia eso y lo debe ser con todos los gobiernos, independientemente del poder político o del partido que gobierna en ese momento.

Fue un error no haber expulsado a los radicales con peluca del bloque. Nos habría dado mayor coherencia. Un radical siempre debería votar a favor de la educación pública

Creo, en segundo lugar, que el sistema universitario público argentino no se condice con el modelo de sociedad que ellos piensan. Yo creo que este es un gobierno que cree que la desigualdad es algo natural y que está bien. Nosotros somos defensores de la movilidad social ascendente y somos defensores de que el lugar en donde un niño nace no debería determinar su futuro. Y, en tercer lugar, creo que vinieron a hacer negocios y que ellos ven en la educación privada un negocio también.

-¿El objetivo final es destruir a la universidad pública para beneficiar a las universidades privadas?

-O amigos de ellos, sí. Para mí sí, en algún punto sí. Y creo que esto también hay que decirlo, también afectan gravemente a las universidades privadas. Porque justamente las universidades privadas también se hacen del gran recurso humano que se forma en la universidad pública de excelencia y reconocida internacionalmente. Muchas veces son los mismos docentes, pero tenemos hoy la situación de que hay universidades privadas que le han exigido exclusividad a sus profesores. Y hoy te pueden pagar 3, 4, 5 veces más que el salario que cobran en la universidad pública. ¿Cómo hace ese profe?

-¿El modelo universitario de Milei se aplica en algún lugar del mundo? El gobierno siempre mira como modelo a Estados Unidos, pero también tienen universidades públicas.

-Hay universidades públicas en todo el mundo, particularmente del nivel argentino donde el nivel de calidad es superior al arancelado y además de manera gratuita, existe en los países nórdicos, existe en Alemania, existe en muchos de los países que nosotros miramos como modelo en el mundo. Está buena la similitud que nombrás, porque justamente Estados Unidos está en una lucha también, porque universidades como Harvard, como Columbia reciben financiamiento estatal y hoy también están en un gran conflicto con Trump, que evidentemente, insisto, los caracteriza la molestia con los espacios donde se construye pensamiento crítico. Y evidentemente también tienen algo con -empezamos la nota hablando de terraplanismo-, con la evidencia científica. Trump que habló de que el paracetamol produce autismo. Tienen algo con el conocimiento científico que atrasa siglos.

-Es parte de gobiernos autoritarios no querer pensamiento crítico. ¿El de Milei es un gobierno autoritario?

-Milei ha sido muy agresivo con cada persona que le ha hecho una crítica. No importa si sos artista, no importa si sos periodista, no importa si sos de otro partido político, si estás en el Congreso, si sos un docente o un estudiante de una universidad. Y eso para mí es un rasgo que demuestra claramente cierto nivel de autoritarismo. Así como gobierno autoritario, yo por lo menos lo pondría entre preguntas. Cada vez dan más indicios de que no tienen ningún tipo de respeto ni por el pensamiento del otro, ni por la diversidad, ni por las instituciones de la democracia. Eso nos lesiona socialmente. Hace profundo daño y que no lo podemos permitir como sociedad, porque después nos tenemos que recuperar en algún momento de esta situación.

Argentina tiene una ley nacional de educación sobre los niveles educativos, nivel medio, nivel primario, que establece que el 6% del Producto Bruto Interno se debe destinar a educación, a todos los niveles. Esta ley se sancionó en el año 2006. Al año 2025, esa ley solamente se cumplió durante dos años, en el año 2003 y en el año 2015. ¿Qué quiero decir hacia atrás? Que tenemos gobiernos que sancionaron leyes que después no cumplían. Y que eso es muy grave y que desde la comunidad educativa deberíamos movilizarnos mucho más cuando esas cosas suceden.

Este es un gobierno que cree que la desigualdad es algo natural y que está bien. Vinieron a hacer negocios y ellos ven en la educación privada un negocio

Dicho esto, esa es una ley que construyó consenso y que lleva 20 años, y que el año que viene cumple 20 años, pero el presupuesto que presentó Milei para el Congreso para el año próximo, establece la supresión, la eliminación de esos artículos. Es decir, en vez de avanzar hacia garantizar lo que habíamos conversado hace 20 años, vamos marcha atrás. Entonces, ¿cómo es sostenible en una crisis educativa tan profunda como la que tiene la Argentina? Donde esta semana salieron las estadísticas de que solamente 13 de cada 100 niños terminan en el secundario en tiempo y en forma, entendiendo en forma como con los contenidos necesarios.

¿Cómo vamos a hacer para salir de esa crisis? Si estamos dando marcha atrás con consensos educativos que ya hemos construido. ¿Y es posible mejorar la educación en Argentina si no hacemos un gran acuerdo nacional educativo que vayamos a sostener como política de Estado en el mediano plazo? Yo creo que no. Estamos retrocediendo en muchísimas cosas, pero estamos profundizando problemas que si no miramos de una manera distinta cómo lo solucionamos, si no miramos de una manera distinta a la política, si no miramos de una manera distinta al Congreso, no vamos a salir adelante.

-El presupuesto que presentó Milei aumenta las partidas universitarias. ¿Creés que es una trampa discursiva?

-Sí, sí, por supuesto. Creo que intentó dar un discurso post-elecciones de la provincia de Buenos Aires, donde se mostraba un poco más receptivo de los reclamos, pero de nuevo mintiendo. Primero porque es un presupuesto que se aumenta sobre el cálculo de un presupuesto que está atrasado tres años, recordemos que hace dos años consecutivos que el Congreso de la Nación no aprueba un presupuesto nacional. Segundo que otorga menos de la mitad del financiamiento que solicitó el Consejo Interuniversitario Nacional para poder funcionar el año próximo. Tercero que en ese incremento no reconoce toda la pérdida que ha habido sobre gastos de funcionamiento ni la pérdida salarial que ya lleva acumulada un 40% de pérdida de poder adquisitivo

-¿La universidad no se recuperó del primer mes de Milei?

-Ese es el mayor de los problemas, sobre todo en materia salarial. Nosotros tuvimos los primeros meses de Milei una inflación muy abrupta que no se recuperó en nada en los salarios de los trabajadores docentes y no docentes. Y de ahí en adelante, siempre los incrementos que fueron dados de manera unilateral, no hubo un espacio de negociación paritario, sino que el gobierno fue asignando unilateralmente, siempre fueron por debajo de la inflación. Entonces vos más o menos vas acompañando aunque te falta un poquito, pero tenés la gran pérdida de los primeros meses que no la recuperaste nunca.

-¿Tuviste diálogo con el Galleguito Álvarez?

-No, jamás de hecho cuando fui presidenta de la Federación Universitaria Argentina en reiteradas ocasiones solicitamos poder juntarnos, nunca quiso. Si hemos tenido algunos cruces por redes y por medios. Como todos los funcionarios de Milei, están mucho más preocupados por ver qué barbaridad hacen para quedar bien con el presidente que por resolver los problemas de gestión que tienen. Es un tipo que ha ido al Consejo Interuniversitario Nacional y le ha faltado el respeto en la cara a los rectores, un tipo que ha amenazado a un funcionario de la Universidad de Buenos Aires públicamente, un tipo que la semana pasada tuiteó que la Revolución del Parque del radicalismo fue un golpe de Estado. Estamos hablando de 1890, cuando no existía el voto universal, sino que había fraude electoral. El tipo realmente no sabe de historia y es el encargado de la política educativa universitaria en un país como Argentina. Es inexplicable.

-Existe el antiperonismo, ¿él hace antirradicalismo?

-Es muy antirradical. No tengo bien en claro su historial, pero se dice que sale de la juventud universitaria peronista. Él después dijo que no estudió en la universidad pública, pero hay gente que dice que fue al CBC y nunca pudo aprobar una materia. No lo tengo todo claro. Más que antirradical, creo que es un anti-universidad pública. De hecho, yo he leído algunos de los escritos que él ha hecho sobre el sistema universitario y es muy grave lo que dice. Habla desde un desconocimiento sobre la universidad y de un rencor con la universidad muy grande. Eso es lo que veo, rencor.

-¿Puede ser que Milei también tenga un rencor con la universidad pública?

-Creo que tiene muchos rencores quizás. Sí. Yo creo que cuando cualquier persona habla con semejante nivel de violencia, con semejante nivel de desprecio por el otro, algo tiene que haber pasado. A mí no me gustaría referirme así a nadie nunca, políticamente al menos.

-A pesar de todas estas crisis y del enfrentamiento con el Gobierno, la UBA quedó esta semana otra vez entre las primeros 10 universidades más prestigiosas de la región. ¿Una vez que pase Milei, la UBA seguirá siendo lo que es o va a quedar herida?

-No, estamos heridos. De hecho, hay universidades que han demostrado bajas en los ránkings. ¿Sabés por qué? Creo que salimos heridos sin lugar a dudas por las mismas personas que los sostienen. ¿Cómo puede ser que la Universidad de Buenos Aires invierte 10 veces menos por estudiante que la Universidad de Sao Paulo, invierte 5 veces menos por estudiante que la Universidad Autónoma de México y sin embargo comparte podio en el ránking entre las mejores universidades de América Latina? ¿Cómo pasa eso con tan poco? Eso es por el recurso humano que tiene la universidad y hoy lo están expulsando del sistema universitario.

Entonces, sin lugar a dudas esto va desangrando de a poco, porque son las personas que se formaron toda su vida para investigar, para estar enfrente de un aula que hoy están teniendo que elegir si se quedan en la universidad o si llegan a fin de mes. Es muy cruel pedirle eso a una persona que además tiene una vocación inmensa, porque todos sabemos que los docentes nunca jamás cobraron una fortuna. Siempre hay vocación de por medio, pero hemos llegado a un punto muy crítico.

-Milei y sus seguidores están con una campaña sobre cuánto un jerárquico de la universidad. ¿Son todas mentiras? ¿O agarran un dato y generalizan?

-No, particularmente tengo entendido que sobre alguna de las autoridades que hablaron publicaron sus recibos de sueldo y obviamente no se retractaron porque nunca lo hacen, pero era mentira los datos que circularon. De todas formas, si tienen específicamente una situación así, la tienen que denunciar porque no corresponde bajo ningún punto de vista que haya un rector que cobre 13 millones de pesos. A mí no me parece que eso esté bien y creo que se lo tiene que demandar la propia comunidad universitaria. Lo que sí me parece que no está bueno es que se lo endilguen o se lo atribuyan a cualquier persona porque les es crítico. Y es muy perverso porque en esta era de las redes, en esta era de la posverdad, no importa. No importa ni siquiera si vos me mostraste tu recibo de sueldo, no importa dónde laburaste, cuál es tu experiencia, cómo te formaste, te etiquetan de una manera las redes sociales sin ningún tipo de prueba y quedás manchado. Me parece que eso es muy peligroso esta época.

-Lo de insistir con la auditoría de la UBA, ¿es realmente una búsqueda de mejorar el sistema o es solo una persecución?

-Yo creo que no tienen ningún interés en mejorar el sistema y puedo explicar por qué creo eso. Primero porque han dicho "no se dejan auditar". Bueno, es mentira, las universidades están auditando, lo hace la Auditoría General de la Nación, es lo que dice la Constitución Nacional. Y la Constitución Nacional, perdón la expresión, no lo dice al pedo. Por algo tenemos la Constitución. Pongamos que está al frente de ese gobierno de turno el presidente que más odiemos, el que más odiemos cada uno. Pensamos que si hay una universidad que en ese momento tiene autoridades o que está más vinculada con su propio color político ¿confiaríamos siempre en todos los casos que siempre esas auditorías sean las mejores y digan la verdad? O a la inversa: si fuese oposición a esa comunidad universitaria o a esas autoridades en ese momento particular, ¿confiaríamos en que ese poder ejecutivo diría toda la verdad sobre esas auditorías? Bueno, eso es lo que intenta evitar justamente la Constitución al hablar de la autonomía y cuando decimos que la Auditoría General de la Nación es el organismo competente. 

Un científico que investiga en la universidad, que por ejemplo tiene que hacer un estudio sobre el impacto ambiental de una obra de infraestructura que va a hacer un gobierno. Si el impacto ambiental es malo, tienen que tener toda la libertad del mundo para poder publicar la verdad sobre qué es lo que nos está diciendo. Eso es cuidar la autonomía universitaria, es poner la ciencia por encima de la ideología o de la conveniencia política de un gobierno de turno. Dicho esto, todas las universidades han fortalecido sus portales de transparencia. Hay un índice de transparencia activa del propio Poder Ejecutivo Nacional que muestra que las universidades son de las instituciones más transparentes del Estado.

¿Qué políticas han hecho para transparentar? Yo no las veo. Dicen que les preocupa la tasa de graduación. ¿Qué políticas han hecho para mejorar la tasa de graduación? Ninguna. Al contrario, han congelado la beca de los estudiantes en 28.000 pesos. 63% de pérdida de poder adquisitivo. Cada vez menos estudiantes pueden usar esas becas para permanecer y para graduarse en la universidad. Expulsan a los docentes del sistema universitario. ¿Qué están mejorando de la tasa de graduación? Mientras tenemos además un nivel medio que está cada vez peor y vos decís que no vas a cumplir con el 6% del PBI, ¿qué estás mejorando? Nada. A mí me pasa eso. Cuando uno ve el mapa del diagnóstico general de la política educativa de este gobierno, vos ves que son todos retrocesos.

-Milei prometió este ajuste en la campaña y así todo millones de jóvenes lo votaron ¿por qué crees que se dio un fenómeno así? ¿Los jóvenes ahora después de todo esto pueden cambiar de parecer?

-Sí, yo creo que a los jóvenes nos pasa en gran medida algo muy particular que es que estamos muy frustrados con lo que la política argentina nos ha mostrado en los últimos años y que esa frustración muchas veces es más fácil de canalizar cuando aparecen proyectos políticos así, con características que usan el odio como una herramienta para movilizar y eso es muy peligroso. Pero la otra alternativa a eso que aparece mucho también es la resignación, el no participo, el no me meto. Creo que esos son los mayores desafíos que tenemos generacionalmente en cómo convertimos todo ese hartazgo y esa frustración en entusiasmo, en expectativas de futuro y en involucrarse en transformar las cosas.

Sí lo que creo es que había mucha gente que estaba muy cansada de lo que había pasado y no pensaba mucho en lo que venía o pensaba que no lo iba a hacer. Pero sí también creo que este es un gobierno que se escuchaba mucho al principio del mandato lo de "Milei dijo que venía con la motosierra a ajustar". Yo creo que esa transferencia entre lo que dijo que iba a hacer en campaña y lo que está haciendo hoy, está mucho más rota y que han demostrado que son farsantes.

Los principios básicos del radicalismo no tienen nada que ver con este gobierno

Dijeron que venían a terminar con la casta y tienen el gobierno lleno de casta, Menem incluido adentro. Dijeron que venían a terminar con la corrupción y tienen la hermana del propio presidente con una causa por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, mientras les dicen a las personas y a los trabajadores que acompañan a las personas en situación de discapacidad que no hay plata. Dijeron inclusive que venían a poner el orden, el que las hacía, las pagaba, que cárcel o bala, dijeron los tipos hablando desde el Estado, y tienen a su primer candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires teniendo que dar explicaciones por vínculos con el narcotráfico. O sea, miremos hacia donde miremos, la política hoy de Milei, vamos a encontrar grandes farsas, de pregonar cosas que después no se cumplieron en la realidad.

-¿Cómo le hablás como candidata a los jóvenes? Te escuché que hablabas en otra entrevista de los incels. ¿Cómo puede el radicalismo enamorar a los incels?

-No, bueno, es complejo. A mí me está pasando que estoy haciendo muchas charlas con jóvenes en escuelas. Lo que intento es siempre, primero hablar como muy genuinamente, asumiendo también las contradicciones, las preguntas, las dudas. Me parece también que hay que quitarse esa idea de que viene el político superhéroe a salvarnos, que la tiene toda re clara. Yo lo que tengo son convicciones para llevar al Congreso de la Nación, me gustaría llevar estas convicciones al Congreso de la Nación.

Después hay un montón de cosas que tenemos que construir juntos, colectivamente, nadie va a venir a salvarnos. Sí me está pasando cada vez más que también los veo a los pibes y a las pibas muy cansadas del nivel de conflictividad y agresión con el que vivimos, sobre todo el de las redes sociales. Hay capacidad de encontrarnos en un lugar con el que piensa distinto y charlar a ver en qué nos encontramos. Cuál es la historia de esa persona que la puso en ese lugar. Es un ejercicio que lo tengo como muy incorporado por suerte, la Federación Universitaria me puso en ese lugar de tener que dialogar con miradas muy distintas y otras experiencias de la vida.

Se puede construir mucho más, mucho mejor y mucho más sustentable en el tiempo si empezamos a encontrarnos y a entender cuál es la mirada que tiene el que piensa distinto a nosotros. Y sorprendentemente para lo que muchas veces pensamos que les pasa a los jóvenes encuentro en eso como un "sí, por favor, no quiero más poner una opinión en Twitter y que sea una catarata de puteadas, no quiero más perder a mis amigos por una discusión política".

Eso un poco lo estoy notando pero también insisto creo que hay que generar entusiasmo y es muy complejo desde donde uno lo hace, porque también hay que reconocer que las herramientas tradicionales también son responsables de la frustración, que sentimos muchas veces los jóvenes hoy. Entonces también creo que lo que hay que recuperar por sobre todas las cosas es la imaginación política, la creatividad de cómo construimos algo distinto. No sé si tengo todas las respuestas, pero sí tengo ese deseo y esa vocación y creo que cada vez me voy encontrando con más gente para construirlo juntos.

-El radicalismo tuvo en todo este proceso de Milei algunos personajes como los radicales con peluca o el propio De Loredo. ¿Tiene que haber una autocrítica en la UCR de algunos dirigentes que acompañaron el proceso de ajuste y que fueron contra banderas del propio radicalismo?

-Sí, sin duda, yo creo que los que son llamados públicamente radicales con peluca, de radicales no tienen un pelo. Y creo que fue un error no haberlos expulsado del bloque de la Unión Cívica Radical. Creo que eso nos habría dado mayor coherencia. Un ejemplo de coherencia frente a la sociedad. Creo que eso es lo que nos faltó en este periodo y lo que no tenemos que seguir representando como partido. Porque la gente quiere saber qué va a hacer un diputado o una diputada en el Congreso de la Nación cuando pasen determinados temas.

Tenemos que dar claridad, no traicionar esa confianza con la que te van a votar. Y si uno vota un radical, yo entiendo, y eso es muy personal, que ese radical siempre debería votar a favor de la educación pública, siempre debería votar a favor de las personas en situaciones de discapacidad o el Garrahan que fue fundado por el propio Alfonsín. O un radical por ejemplo siempre debería votar a favor y pensando en los derechos de los trabajadores porque eso fue Crisólogo Larralde, eso fue Hipólito Yrigoyen. 

Cuando digo la educación digo Illia, mayor presupuesto educativo no de Argentina, de América Latina en la historia. Cuando vemos la corrupción en la causa con los medicamentos vos decís, che vos venís de un partido que tuvo un presidente que se le plantó a las grandes farmacéuticas, ley de medicamentos, puso a la salud como un derecho humano fundamental porque además Arturo Illia fue un presidente que terminó el mandato, se tuvo que ir en taxi y no tenía ni casa. Los vecinos de Córdoba le compraron la casa en su pueblo para que los siga atendiendo. Entonces, ¿qué tenemos que ver con la corrupción? Ni con esta ni con la de antes. Los principios básicos del radicalismo no tienen nada que ver con este gobierno y eso hay que dejarlo claro. Pero tampoco tiene que ver con que queremos volver para atrás, ¿no? Tiene que ver con cómo esos principios los pensamos para que seamos una sociedad más justa con las complejidades que tiene el siglo XXI.

-Si llegás a una banca, ¿votarías a favor de una ley que promueve la educación pública aunque la presente Máximo Kirchner o Lilia Lemoine?

-Sí, obvio. Insisto, nos hace falta una reforma educativa profunda, hay que hacer un gran acuerdo nacional de educación y hay que hacerlo conversando con todos los actores. Porque necesitamos una política educativa que sea sostenida en el tiempo.

-El radicalismo no gana con un candidato propio desde el 99 y así todo está en uno de los mejores momentos en la universidad con la Franja. ¿Cómo se explica que no haya una transferencia de los cuadros jóvenes, universitarios, a la política nacional?

-Tengo que hacer un pequeño paréntesis que es que la Franja siempre anduvo bien. Yo creo que a veces nos pasa a los jóvenes que nos cuesta mucho, cuando pasás de lo universitario al partido muchas veces te quieren hacer arrancar de cero. Uno viene con una trayectoria en la universidad, uno tiene una experiencia y muchas veces cuesta mucho que esos espacios de participación y de escucha sean más abiertos y más receptivos.

Yo creo, genuinamente, que nos iría muchísimo mejor si hubiese una retroalimentación saludable e importante entre lo universitario y lo partidario, en ambos sentidos, porque me parece que no se puede tampoco desprestigiar, por ejemplo, el laburo territorial que hace la juventud radical, o lo que hacen los intendentes del radicalismo, de eso también la Franja tiene para aprender, pero también el partido tiene mucho para aprender de la Franja. Creo que, por ejemplo, esa es una de las boludeces que tenemos, perdón que lo expresa en este sentido, que como partido tenemos que cambiar.

Fuente:

https://www.lapoliticaonline.com/entrevista/entrevista-a-piera-fernandez/