La Casa Rosada busca hacer control de daño por el Presupuesto

Por Melisa Molina
En la Casa Rosada consideran que tienen los votos necesarios para aprobar este viernes en el Senado de la Nación el Presupuesto 2026. Lo que no tienen son los votos suficientes, ni tampoco el tiempo necesario, para modificar en la Cámara Alta el texto que llegó de Diputados --con la exclusión del capítulo once-- y volver a votarlo en Diputados, como ellos quisieran. Sin embargo, sin respetar la voluntad del poder legislativo, desde el Ejecutivo dicen que van a "reasignar partidas dentro del Presupuesto aprobado para garantizar el déficit cero".
Ese plan fue anticipado por el propio presidente Javier Milei cuando el domingo por la noche dijo en una entrevista televisiva que no iba a vetar su propio Presupuesto, pero aclaró que no va a cumplir con la Ley de financiamiento universitario ni con la de emergencia en discapacidad cuando afirmó: "No voy a vetar el Presupuesto, pero vamos a acomodar las partidas para tener déficit cero", dijo.
Luego de la votación en Diputados donde la oposición logró excluir el capítulo once del Presupuesto --allí estaba la derogación de las leyes de discapacidad y financiamiento educativo--, la semana pasada la mesa política de la Casa Rosada se reunió en el despacho del jefe de Gabinete Manuel Adorni. Decidieron que iban a intentar buscar las voluntades necesarias para modificar el texto en el Senado, ir al recinto el 26 y volver el 29 a la Cámara de Diputados para tratar otra vez el proyecto con el capítulo once recuperado.
Sin embargo, el tiempo no fue suficiente. El gobierno de Estados Unidos quiere que la Argentina tenga Presupuesto antes de que termine el año y el cronograma que se plantearon desde la mesa política de Casa Rosada es casi imposible de cumplir.
Por eso, desde el oficialismo decidieron bajar el tono de la discusión, decir que "es una buena noticia tener Presupuesto de la forma que sea" y, mientras tanto, en el entorno del Presidente aseguran que buscarán el déficit cero a toda costa, más allá de lo que voten los legisladores en el Congreso.
El ministro del Interior Diego Santilli salió este martes a hacer declaraciones y puntualizó: "El Presupuesto es una Ley Bases en ejecución y gestión diaria. Así que si sale como está, está muy bien. Es un gran paso". En esa línea, agregó que si el viernes se consigue la sanción en el Senado, eso dará "previsibilidad" y "ordenamiento a Argentina", tal como pidieron desde el gobierno de Estados Unidos.
Santilli dijo que tanto la Ley de Emergencia en Discapacidad como la de financiamiento universitario son "excesos sobre la norma", y que las partidas para esas áreas "ya están dentro del presupuesto normal". Por lo tanto, condice con lo que adelantan en los pasillos de Balcarce 50: que no cumplirán con lo que votaron los diputados y se preparan para votar los senadores.
"Lo que no está en la planificación se sacará de otras partidas", repiten como mantra cerca de Milei. El ministro del Interior, durante la entrevista que brindó, dio una pista al decir que: "El Presupuesto tiene un 85% de jubilaciones, AUH, salud, educación, discapacidad. Los temas centrales, el 85% son esos temas, por lo que hay un margen fino de maniobra para tener el presupuesto equilibrado". Es decir, podrían recortar aún más las jubilaciones, la AUH, o también en áreas de salud o educación.
Sin modificaciones, el Presupuesto podría ser aprobado en el Senado este viernes en la sesión convocada para las 12 del mediodía. Y, si pueden no cumplir con la eliminación del capítulo once más allá de la voluntad de los diputados y senadores, no deberían pasar por la Cámara baja el 29, como habían planificado en un primer momento.
En el gobierno confían en que los cruces con el PRO por las designaciones en la Auditoría General de la Nación no van a interferir en la votación del viernes y, además, como resultado de las negociaciones que están llevando adelante con los gobernadores, esperan tener el apoyo del bloque "peronista", denominado Convicción Federal.
Allí figuran los senadores Fernando Salino, de San Luis; Carolina Moisés, de Jujuy; Fernando Rejal, de La Rioja; Guillermo Andrada, de Catamarca y Sandra Mendoza, de Tucumán. Tanto Andrada como Mendoza responden a los gobernadores de sus provincias: Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo que, a esta altura, son aliados confesos de la Casa Rosada.
La reforma laboral, en tanto, quedará para febrero. Si bien Karina Milei había pedido a Patricia Bullrich que avance con el texto que pretende quitarle derechos a los trabajadores "lo más rápido posible", la mesa política de Balcarce 50 tuvo que poner como prioridad la Ley de Leyes y dejar la reforma laboral para el segundo llamado a sesiones extraordinarias. El traspié en Diputados complejizó todas las negociaciones.
Durante los últimos días se rumoreó con que el primer llamado a extraordinarias podría extenderse unos días a la primera semana de enero, pero desde la Casa Rosada desmienten esa versión y aseguran que "en enero no habrá nada".
Este martes, en tanto, hubo en la casa de Gobierno un "brindis de fin de año" que encabezó el Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, con los periodistas acreditados en Casa Rosada. Allí también estuvieron la ministra de Capital Humano,Sandra Petovello, el secretario de Deporte, Daniel Scioli, y el secretario de Comunicación, Javier Lanari.
En un contexto complejo en el que, en el marco de la reforma laboral, el oficialismo quiere derogar el estatuto del periodista, Adorni ironizó sobre la situación de quienes supieron ser sus colegas. En tono sarcástico pronunció: "Sabemos lo que es estar del otro lado y, por momentos, lo difícil que es tener dos, tres o cuatro trabajos para hacerse un sueldo para vivir, pero esperamos que el año que viene todos tengamos un gran año".
La última conferencia del 2026, en tanto, anunció que fue programada para el martes que viene a las 11 de la mañana. Para ese momento ya esperan tener aprobado el Presupuesto 2026 y también la Ley de Inocencia Fiscal, que reducirá las penas por evasión y buscará que los argentinos saquen "los dólares de abajo del colchón".
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