Ortíz: «Si se vende Enarsa vamos a un cuadro de doble pobreza energética, y sin soberanía»

14.05.2025

El analista de temas económicos y geopolíticos Carlos Andrés Ortiz teme lo peor porque las evidencias que deja el gobierno de MIlei indican que "el aquelarre del todo vale, muchos adolecen de carencias muy profundas, y lo que es peor, de auténtico patriotismo".

Por Carlos Andrés Ortíz

El contexto

Quieren privatizar de apuro a Energía Argentina SA (ENARSA), a todos sus entes vinculados, así como las muy eficientes hidroeléctricas del Comahue, las centrales nucleares (un orgullo nacional, ocultado por el establishment), e incluso las hidroeléctricas binacionales de Yacyretá y Salto Grande (pisoteando soberanía).

Si bien pocos tomaron conciencia de la extrema gravedad de los objetivos de libertarios, asociados, reales mandantes y subordinados, es urgente y prioritario alertar que, en los hechos, nos llevan a los empujones, rumbo a la disolución nacional, y de mínima, a convertirnos en una dócil colonia manipulada por intereses extranjeros, para disponer a su antojo de nuestras riquezas y de nuestro valor estratégico.

El propio presidente, en uno de sus frecuentes actos de sincericidio, y mostrando un muy dudoso equilibrio emocional, dijo, con voz impostada, -claramente- ser "el topo que busca destruir al Estado desde adentro".

Muy pocos parecen razonar, pese a que es de lógica elemental, que sin Estado no hay Nación, y sin Nación no hay Patria

Toda nación con vocación de grandeza y con total respeto a la propia soberanía, cuida tener un Estado Nacional fuerte, con poderosa injerencia en los múltiples aspectos que hacen al desarrollo socio económico, el cuidado y defensa, prioritario, de la soberanía nacional, además de cuidar la propia población.

Carlos Menem y Domingo Felipe Cavallo
Carlos Menem y Domingo Felipe Cavallo

Groseramente a contramano de esas elementalidades geopolíticas, e irracionalmente aplicando medidas económicas autodestructivas de neoliberalismo recargado, con desastrosas y probadas consecuencias padecidas en sucesivos gobiernos que aplicaron similares "recetas" (el siniestro "proceso", el noventismo, el macrismo; con el precedente de los largos años de tutelaje de "la fusiladora" desde 1955), siempre con el respaldo y presiones muy claras del FMI, los libertarios y sus secuaces, practican un feroz industricidio, con destrucción de entes tecnológicos, endeudamiento irracional y empobrecimiento masivo, además de un vergonzoso accionar geopolítico de sumisión total a las potencias anglosajonas y al Bloque Atlantista.

En el contexto de fuerte proteccionismo siempre vigente a nivel mundial, acentuado desde la "guerra de aranceles" de Trump, que apenas esconde la guerra económica de los dos gigantes mundiales, China y EEUU; la apertura total de Argentina es un suicidio geopolítico y económico. En ese marco, un Estado raquítico o incluso inexistente, nos está llevando a previsibles catástrofes económicas, sociales y geopolíticas.

Son de recordar varios hechos amenazantes a nuestra integridad geográfica nacional. Siendo ministro del macrismo, el rabino Bergman dijo "Argentina debe ser partida y repartida" (¿¡!?), y nadie le exigió explicaciones, ni menos retractarse; mientras que el exgobernador de Mendoza A. Cornejo propuso la "independencia" de su provincia, insólita propuesta que recibió apoyos de varios embajadores extranjeros (sin que la Cancillería proteste por esos actos de intromisión, ni tampoco -aparentemente- nadie más); y el ultra indigenismo fogonea la supuesta "nación mapuche" fomentando un nefasto "racismo inverso" de odio a la población blanca, mayoritaria en Argentina. También cabe traer a colación las expresiones lastimeras de dos blondas opinólogas de la TV, que a fines de los años '90 decían que "debemos resignarnos a permutar la deuda externa con partes de nuestro territorio".

El irracional e impagable nivel de deuda externa, contraída por los mismos perpetradores, vuelve a ponernos en riesgo de ser presionados a esa "permuta".

La muy delicada realidad geopolítica mundial, muy acentuada por el intempestivo accionar de Trump; además de los fundados temores que despiertan los varios enfrentamientos armados, agresiones alevosas, y situaciones de muy peligrosas tensiones, en distintos países, todo esto sintetizado y alertado por el Papa Francisco como "tercera guerra mundial en cuotas", agrava mucho la irracional y apátrida política económica ultra aperturista, lo cual se acentúa mucho, con el accionar de la política exterior perpetrada por libertarios y secuaces políticos, ubicándonos como dóciles marionetas de las potencias neocolonialistas y del mega poder financiero transnacional.

Es muy preocupante, pero no puede sorprender el culposamente irracional repliegue del Estado en el estratégico Sector Energético, el cuál si se termina perpetrando, posibilitará fáciles y enormes negocios para quienes desplacen al Estado de sus estratégicas funciones, las que como tales deberían ser indelegables.

De hacerse eso, nos empujará a padecer la doble pobreza energética: la de precios impagables de los bienes y servicios energéticos; y la de deficiencias crónicas de los servicios, por carencia de imprescindibles inversiones, que solo el Estado practicó con visión geopolítica integradora y de desarrollo socio económico. Nunca un "privado" tuvo como objetivo el desarrollo e integración nacional.

Buscando alimentar el insaciable accionar financiero timbero y fugador.

Resulta muy claro y groseramente evidente, que la sumatoria de los diversos miserables treinta denarios que los mercenarios al servicio de la destrucción argentina, pretenden recaudar como consecuencia de la malventa de todo el importante Sector Energético creado por y propiedad del Estado Argentino, será mal usado vendiendo dólares para mantener artificialmente baja su cotización, y con ello los muy dibujados índices de inflación. Buscan ofrendarlos al voraz molino devorador de riquezas, que en breve plazo alimentará una nueva brutal fuga de divisas, tal la artera y delincuencial maniobra que la dupla Sturzenegger – Caputo, busca reeditar, con los mismos previsibles desastrosos resultados para nuestra querida Argentina, tal como lo perpetraron al final de los nefastos cuatro años de reedición de "recetas" neoliberales del macrismo.

En un contexto lógico de elemental patriotismo, esas acciones deberían ser punibles con penas de cárcel para sus perpetradores y otros cómplices. Pero nada sucede, mientras que muchos comunicadores sociales, "miran para otro lado", y no pocos legisladores asumen posturas contrarias al Interés Nacional, pareciendo en ambos casos adolecer de presiones de "encarpetados y/o ensobrados"; además del lento accionar del Poder Judicial en algunos casos que serían vinculados al tema.

Los que avalan las destrucciones.

Es sabido que el llamado "Círculo Rojo", que nuclea a muy poderosos empresarios, afines al neoliberalismo, avalan el accionar libertario, e incluso aplauden al presidente en sus frecuentes exabruptos verbales, totalmente impropios para la alta investidura que detenta.

Esos empresarios, o varios de ellos, son los que, en años de privatizaciones a ultranza, y a valores estimados como muy inferiores a sus cotizaciones reales, en los '90, se quedaron con grandes empresas que fueron creadas y eran operadas por el Estado Nacional. Y seguramente, son los mismos, cuyas abultadas deudas externas en dólares, fueron estatizadas, durante el accionar del ministro Cavallo…entre ellos las empresas del grupo Macri.

Debería dar vergüenza a la UIA, que bajo la presidencia de Funes de Rioja, avaló el industricidio masivo en ejecución por el actual gobierno nacional; resultando dudosamente comprensible que haya ocupado ese cargo, sin ser industrial, pues es abogado laboralista.

Luis «Toto» Caputo y Daniel Funes de Rioja
Luis «Toto» Caputo y Daniel Funes de Rioja

Por supuesto, el brutal industricidio, en plena ejecución, tiene muchos perpetradores, no pocos de ellos, de diversos sectores de actividades, medrando desde cómplices silencios.

Falseando la Historia para perpetrar negociados fáciles.

El accionar del Estado fue esencial para desarrollar las distintas partes del complejo Sector Energético, y cabe enfatizar que por lo general estuvo marcado por la eficiencia, y en no pocos casos, por el patriotismo, como los casos de Mosconi y Baldrich, y también otros impulsores que dejaron profundas huellas positivas, como el caso de Balseiro en el estratégico Sector Nuclear.

Mientras los privados se mueven en función de ganancias inmediatas y fáciles, el Estado en muchas inversiones del amplio espectro de la Energía, buscó el desarrollo y la integración nacional. Pero los distorsionadores de datos y hechos concretos, omiten que la supuesta "ineficiencia estatal" expresada por voceros del ultra privatismo, en el siniestro "proceso", obedeció a arteras maniobras perpetradas por Martínez De Hoz y sus secuaces, que obligaban a las empresas estatales a asumir abultadas deudas externas, cuyos montos eran transferidos al Tesoro Nacional para enjugar los déficits del presupuesto nacional, los que eran consecuencia de la desastrosa gestión del citado ministro. Las empresas estatales quedaban con los pasivos y solo veían pasar las divisas de las deudas contraídas por "Joe" y sus "Chicago's Boys". El tema no se agota.

Indelegable accionar del Estado, la Historia lo demuestra.

El Estado hace obras y presta servicios, donde los privados brillan por sus ausencias. Y las inversiones del Estado en infraestructura, tienen fuertes efectos multiplicadores de la economía nacional. Durante los largos -y en muchos casos oprobiosos- períodos en los que fuimos gobernados por liberales, las pocas inversiones del Estado se focalizaron en "el puerto" (Buenos Aires) y la rica Pampa Húmeda, manteniendo en la marginación a todo el resto de nuestro vasto territorio nacional. Y en el caso de los ferrocarriles, las inversiones privadas, básicamente británicas, impusieron el trazado de embudo hacia el puerto, facilitando las salidas de materias primas y la penetración de productos industriales británicos, impidiendo y ahogando las pequeñas producciones de manufacturas nacionales.

Eso lo explicó muy bien y documentadamente, el gran patriota Raúl Scalabrini Ortiz. Eran inversiones que no tenían como objetivo el desarrollo nacional.

Raúl Scalabrini Ortiz
Raúl Scalabrini Ortiz

Las apuradas privatizaciones del estratégico Sector Energético, de perpetrarse, serán pingües negociados, con grandes márgenes de utilidades para los que se apropien de nuestras Empresas y Entes Estatales, pues con el Estado ausente y anómico, se estará en el oprobioso contexto de una desenfrenada ley de la selva.

En ese terrible contexto, los desvalidos consumidores de bienes y servicios energéticos, estaremos a merced de la voluntad de los poderosos, a los que poco o nada les importarán las privaciones a las que nos someterán, para maximizar sus previsibles enormes ganancias, sin límites éticos ni fácticos, siendo además previsible que los energéticos exportables se volcarán al exterior, quedando nuestro país sin esos bienes y sin las divisas de esas operaciones, tal como se perpetró con alevosía en los años '90, cuando Repsol se dedicó a "ordeñar" el mega yacimiento gasífero de Loma De La Lata, exportando a Chile sin que ingresen a nuestro país las divisas correspondientes.

El subdesarrollo crónico como destructivo objetivo geopolítico.

Es muy evidente que con el cúmulo de acciones claramente destructivas que se están implementando desde el primer día del gobierno libertario, el objetivo de mínima es llevarnos al subdesarrollo crónico, con el perverso modelo de la pseudo nación "independiente" (solo en lo formal), que éramos cuando a fines del siglo XIX y comienzos del XX, nos gobernaba la oligarquía vacuna, con poderes de tipo feudal, totalmente subordinados a la mega potencia mundial de esos años. Y como ya fundamenté repetidamente, en precedentes artículos, y brevemente en este, el objetivo de máxima de los apátridas neoliberales y libertarios, es desguazar y hacer desaparecer a la República Argentina.

Parecería que la mayoría de los políticos (muchos de ellos de muy escasas formaciones intelectuales); muchos uniformados (anclados en prejuicios de medio siglo atrás y faltos por completo de Doctrina Nacional); progresías muy confusas llenas de pautas dictadas desde el Bloque Atlantista, y contrarias al Interés Nacional; entes empresarios que apoyan las medidas económicas destructivas que también los perjudican; y otros sectores muy confusos de nuestra población, no toman conciencia de la extrema gravedad de esta muy preocupante y peligrosa realidad.

Todo parece evidenciar que, en el aquelarre del todo vale, muchos adolecen de carencias muy profundas, y lo que es peor, de auténtico patriotismo.

Mgtr. Carlos Andrés Ortíz

Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

Fuente:

https://www.conclusion.com.ar/politica/ortiz-si-se-vende-enarsa-vamos-a-un-cuadro-de-doble-pobreza-energetica-y-sin-soberania/05/2025/