Pedidos de juicio político contra Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso
Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 3 del Tribunal de San Isidro fueron denunciados por el escándalo del documental "Justicia Divina".
Tras la destitución e inhabilitación de por vida para Julieta Makintach, este martes también se presentaron los pedidos de juicio político contra Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso. Ambos acompañaron a la jueza protagonista del escándalo por el documental Justicia Divina en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 3 de San Isidro.
Rodolfo Baqué, el abogado de Dahiana Gisela Madrid --la enfermera que iba a ser investigada en un juicio por jurado popular tras la muerte del Diez--, presentó los pedidos de juicio político contra ambos magistrados ya que consideró que tanto Savarino como Di Tomasso tendrían un conocimiento previo de la producción audiovisual que pretendía realizar Makintach, pero ninguno intentó evitarlo.
En la presentación realizada ante la Secretaría de Enjuiciamiento del Jurado Permanente bonaerense, el letrado sostiene que los jueces del TOC Nº 3 de San Isidro incurrieron en "causales de mal desempeño" durante el juicio que finalmente fue anulado. Allí también señaló que por grabaciones del 11 de marzo de este año detectaron a "un grupo de cuatro personas en el sector de prensa que no eran periodistas conocidos y que ingresaron con equipo de filmación (cámara, trípode, laptop y 'anteojos espía')".
Baqué también destacó que Savarino negó el ingreso de una cámara a la sala de audiencias, en una presunta clara muestra de que él y Di Tomasso sabían qué estaba ocurriendo pero no lo denunciaron como hubiera correspondido. "Permitieron que Makintach ocupe el rol de presidente del debate, cuando cumplía funciones de subrogancia", cuestionó en la presentación, rememorando la maniobra que destapó el escándalo.
El abogado denunció a los jueces por "incompetencia o negligencia demostrada en el ejercicio de sus funciones", "el incumplimiento de los deberes inherentes al cargo", "la realización de hechos o desarrollo de actividades incompatibles con la dignidad y austeridad que el cargo judicial impone". Así el letrado sostuvo que Savarino y Di Tomasso cometieron "graves irregularidades en los procedimientos a su cargo o en los que hubiere intervenido" y no cumplieron con la buena conducta solicitada para su puesto.
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