«Poniendo los ojos en Gaza»

10.08.2025
Crédito: Nico Ramos
Crédito: Nico Ramos

Asedio, bombardeos constantes, muertes por inanición, matanzas cuando van a buscar comida o ayuda humanitara que solo puede ingresar bajo estricto control israelí. Más de 60mil muertes contabilizadas oficialmente, sin saber aún la cantidad de cadáveres bajo escombros o personas desaparecidas. Bombardeo a hospitales, campamentos de refugiados, niños y niñas masacradas, ya no queda un lugar seguro en Gaza.

Por ANRed

Compartimos un fragmento de la extensa entrevista que realizaron en el programa radial Que Arda! A Diana Milstein, antropóloga e integrante de Judíes por Palestina y a Ramiro Giganti, periodista de este medio. En esta conversación, Diana realizó una detallada historización del sionismo y la creación del "experimento" llamado Israel. 

Además de problematizar el rol de los medios de comunicación hegemónicos y algunas reflexiones sobre los dichos de Rita Segato, que se avergüenza por ser parte de esta humanidad. Hoy, sábado 9 de agosto se realizará un Cacerolazo Global por Gaza para repudiar la hambruna orquestada por Israel y sostenida por la complicidad de todos los estados aliados en Palestina. En CABA, se concentrará a las 15hs en Callao y Corrientes para marchar luego hacia Plaza de Mayo. La convocatoria es en distintos puntos del país. 

Diana Milstein comenzó su intervención haciendo énfasis en el rol de los medios de comunicación: "El periodismo coloca los datos de tal manera, que parecen detalles pero no lo son, son profundamente mentirosos y organizan mitos y creencias. El mito del terrorismo situado en distintos grupos, por lo general, de gente que es tan diferente al normal europeo o norteamericano y que se agrupan siempre preparando algo. Esos son los terroristas. Es un mito, pero no es un mito organizado por la población. Está orientado, escrito, teorizado por intelectuales de la peor calaña, cuando la realidad es que el terrorismo lo practican los estados. Cuando hablamos de terrorismo siempre hablamos de Terrorismo de Estado. La guerra es entre estados. Claramente no hay guerra con Hezbollah, no hay guerra contra Hamas. Estas ideas se desparraman por los medios de comunicación que llegan a la sensibilidad de la población».

Respecto del terrorismo, Ramiro añadió: "Por lo general, en el sentido común, se piensa en el terrorismo como organizaciones que no son estado que realizan atentados contra civiles. Hubo organizaciones que se las puede caracterizar como terroristas paramilitares en la Palestina ocupada por los británicos. Venían haciendo atentados contra civiles. Irgún, Lehi, que eran en muchos casos entrenadas por estados fascistas en Europa y que llegaban a la Palestina británica y hacían atentados contra británicos y contra palestinos. Un caso emblemático que precede a la Nakba es el atentado al Hotel Rey David, que es al que hoy en día van los diplomáticos, que se cargó a 90 víctimas civiles de todo el mundo. Había británicos, colonos, palestinos, árabes de otros territorios, judíos, algún huésped de URSS. Ese fue un atentado terrorista hecho por el sionismo. En el 47 también hubo atentados y lo que me parece muy interesante para reforzar el por qué hablar de terrorismo de estado y que no quede en un choque de consignas, es que el líder de Irgún después fue Primer Ministro Israelí en los años 70, Menájem Beguín y le dan el premio Nobel de la Paz por reunirse con el entonces presidente Egipto Sadat, que fue caracterizado por los pueblos árabes como un gran traidor. El mundo le da el Premio Nobel de la Paz a un terrorista devenido en primer ministro israelí y que no era Netanyahu, que fue mucho tiempo antes. Netanyahu no vino de un plato volador. Viene dándose esa alternancia entre distintas corrientes políticas que abogan por ese sionismo que quiere crear el gran Israel con otros sectores que han bajado políticamente, el partido laborista o uno de izquierda más pequeño, Jadash".

En cuanto al tratamiento que hacen del genocidio en Palestina los medios de comunicación hegemónicos de Argentina, Ramiro aseguró: "Hay mucha discriminación en los medios, que se ve al no hablar de eso. ¿Cuántas voces árabes vieron hablar en los medios hegemónicos en los últimos 18 meses? Yo lo vi una sola vez a nuestro amigo Abdallah entrevistado por Bercovich a las 23.30hs el 27 de enero de este año. A Tilda (Rabi) creo que la entrevistaron una vez en IP. Ese mismo día que Abdala salió en C5N en horario prime time entrevistaron al embajador de Israel, y yo estoy afiliado al SiPreBA pero no voy a ocultar cuando hay mala praxis periodística. La periodista no le hizo ninguna repregunta y el embajador mintió asquerosamente. Entonces, esas cosas que hacen los medios hegemónicos y que avalan en un horario prime time, no alcanza a compensar con la muy buena entrevista que le hizo Bercovich a Abdala". Y eso pasa permanentemente. Israel atacó a Irán y ese mismo canal, que es progresista, entrevistó a 3 o 4 fuentes sionistas. Y después le dio 2 minutos a un colega del Grito del Sur que tocó algunos de estos temas, que hablaba más rápido que yo para que no se le acabe el tiempo. Eso también es algo a señalar. Creo que tenemos que interpelar a nuestros colegas en ese aspecto y a nuestros compañeros de afiliación. Uno espera más del sindicato al que está afiliado. Hay otras organizaciones periodistas que sabemos para que juegan".

La historia del experimento Israel y el triunfo del sionismo, el nacionalismo israelí de extrema derecha.

Diana hizo un relato detallado de cómo se fue gestando la idea de la creación de un estado judío que albergara a todos los perseguidos y de las tensiones internas entre distintas corrientes y proyectos políticos. Hasta ahora, la derecha más reaccionaria es la que lleva la delantera.

DM: "Hay una creencia, un mito, de que el judaísmo que se agrupa en torno a una religión. El judaísmo no responde sólo a la religiosidad. Podemos decir que responde también a una religión, muy antigua. Una religión que fue trabajada durante muuucho tiempo, principalmente por la Iglesia Católica, de que los judíos fueron los culpables de matar a Jesús. Eso hace que la gente de por sentado, sin pensar mucho "ah, es judío, pertenece a esa religión". La realidad es que hay una tradición judía, cultural que no es religiosa. Que ha roto con la religión. Originalmente estarían muchos unidos por esa religión. Otros, en la diáspora, se fueron mezclando con otras religiones, las fueron adaptando. Como pasó con los católicos u otras formas de cristianismo. No es lo mismo practicar la religión judía en lugares occidentales que practicar la religión judía en Etiopía, por los judíos etíopes. Acá mismo en Argentina, hay sinagogas que son de una práctica religiosa que se llama Ashkenazi, que vienen más de la diáspora de Occidente y otras que son más semitas, que vienen de otras prácticas. Y las sinagogas son distintas. Y las prácticas no son idénticas. Como en toda religión se han ido haciendo tramas y se ha desarrollado modos de estar más o menos cerca de la religión. Hay un montón de judíos en la diáspora que no son religiosos. Que además, han optado por no ser religiosos. Y es más, han practicado formas, como ha pasado también en el catolicismo, en contra de la religión. Con esta idea de que la religión no es la mejor manera de procesar las relaciones sociales, de entender de qué se trata la vida en sociedad y sobre todo, de pensar cómo luchar para volver una sociedad más justa, más igualitaria, sin fascismo y sin formas de explotación. Tenemos otra tradición cultural.

Imagen del pasado 15 de junio durante la movilización que se llevó a cabo en CABA en apoyo a la Marcha Global a Gaza que intentó llevar ayuda humanitaria a través de Egipto. Crédito: Andrés Manrique
Imagen del pasado 15 de junio durante la movilización que se llevó a cabo en CABA en apoyo a la Marcha Global a Gaza que intentó llevar ayuda humanitaria a través de Egipto. Crédito: Andrés Manrique

Precisamente el hebreo no es una lengua del pueblo judío. Es una lengua inventada por los israelíes como parte de la fundación de su estado. Pero hay un montón de lenguas que los unen. Gente que habla el idish, gente que habla ladino. Esa raíz cultural constituye una manera mucho más fuerte que las tradiciones religiosas. Más fuerte porque es cómo hablas. Cómo te relacionas, como pensas, como ves el mundo.

A finales del Siglo XIX, los judíos estaban siendo perseguidos por los pogroms y por el hambre. Emerge la idea en ciertas cabezas, la posibilidad de tener algún lugar donde poder vivir hablando su lengua, practicando su forma de alimentación, su forma de convivencia, su forma de relaciones de parentesco. Pensaron la posibilidad de fundar un estado. Hay diferencias entre pueblo, estado y nación.

Ahí hay gente que con la misma tradición, que no los une la religión sino otros aspectos de la cultura dicen no, tenemos que luchar para que esto que está sucediendo no suceda para los judíos ni para nadie. Ahí es cuando ciertos grupos de judíos empiezan a constituir movimientos de izquierda propios. Se genera un grupito muy pequeñito "la solución es un estado". Un grupo más grande que, no está tan seguro y de hecho se queda en sus lugares, y otro grupo más pequeñito que dice "la solución no es el estado", que son los anarquistas. Los que abogan por la posibilidad del estado fundan esta nueva práctica ideológica y política que se llama Sionismo. Que no es ni más ni menos, que el nacionalismo en el Estado de Israel. El sionismo no se funda en ninguna versión religiosa. No une a la gente alrededor de la cultura judía de ninguna naturaleza. Es más, empiezan a separar y algunos judíos son más judíos que otros ahí adentro, como hacen todos los estados.

El estado de Israel cuando se funda, es el último experimento de Occidente de un estado colonizador. Es un experimento de colonización. Ese experimento no se arma en un laboratorio, sino en terreno. Los primeros que empiezan a llegar son colonos, esta gente que hace punta. En general se lo nombra a Hertzl, que es el intelectual del sionismo, pero no es por lo que dijo él que se llevó adelante este experimento.

Los colonos llegaban a ese lugar, judíos que escapaban de los pogroms. Algunos judíos ya había pero era una mínima población. Antes de la fundación de Israel en 1948, ya llegaban colonos de la zona de Europa Oriental. Van invitados, organizados como colonos. ¿Qué hace un colono? Coloniza un lugar que ya estaba ocupado. Ese lugar ya estaba ocupado por palestinos, comunidades árabes, y una pequeña porción de judíos que trabajaban ahí. Algunos vivían en aldeas y otros eran trashumantes. Los colonos llegan y utilizan mecánica moderna para algo que era esencial en la zona, el tema del agua. Una zona que tiene agua, pero que está rodeada por un enorme desierto. Necesitaban lograr que se vuelva fértil para el ganado, para la agricultura. ¿Cómo se instalan? Sacan a los árabes y palestinos que estaban allí. Los forzaban a desplazarse. Comentando que era genuino y que les daba lo mismo, en muchos casos. El primer lugar que fundan precisamente es, donde había unas aldeas palestinas. Los sacaron a los tiros, les tiraban abajo las casas, lo que sea para que se vayan. Con el argumento de que ellos no usaban bien la tierra, que les daba lo mismo total, si eran trashumantes vivir acá, vivir allá, llévate los olivos a otra parte. ¿Sabes a quiénes ponen a trabajar? Ponen a trabajar a los judíos del lugar. Y así empieza. A partir de ahí se empieza a desarrollar una colonización de esta naturaleza. Colonización por desplazamiento forzado. Ahora viene la complejidad de este experimento. Muchos de esos colonos eran de ideas de izquierda, llegaban colonos que respondían al Partido Comunista Ruso, o a partidos trotskistas y también llegó gente del anarquismo que siempre le caía mal lo del estado. Llegaron y pensaron listo, tenemos un lugar para hacer una experimentación que es fundar un estado a partir de una lógica socialista y organizan los kibutzim. Y el detalle es que tienen que sacar a la gente que está allí. Algunos con ideas más humanistas, incorporaban a algunos árabes y palestinos al trabajo de kibutz. E hicieron algo formidable, que es intrínseco a un poseso de colonización que es ponerle el mismo nombre a todos, son todos árabes. Se empieza a esfumar la palabra palestino. Sucede este movimiento que empieza a crear los kibutzim con la idea de fundar un estado socialista desde el inicio, sin una revolución. Mientras tanto, también están trabajando los movimientos de derecha. Aquellos que hacían alianzas con Inglaterra, EEUU, estados árabes más de derecha. No sólo los sostienen económicamente, sino que los proveen de algo importantísimo, de gente. Lo que necesitaba el estado de Israel y sigue necesitando, es población. El lugar de mayor emigración fue EUU, que tiene una comunidad de judíos de derecha enorme. La mayor parte del sionismo que actuó en EEUU y en otros lugares .

Israel se funda con esa tensión entre grupo kibutzianos de izquierda y grupos de derecha aliados a poderosos imperios. En esa lucha intestina, es la derecha nazi que ganó, el frente representado por Netanyahu. En ese juego, el ingrediente fundamental es el holocausto. El holocausto deja plantado el supuesto absolutamente indiscutible, los judíos necesitan un lugar porque si no van a continuar siendo perseguidos. El experimento está demostrando que no solo no hay protección para los judíos ahí adentro sino que al ganar la derecha que era lo que iba a pasar con ese estado tan alimentado en economía, en política, en cultura por el imperio, iba a suceder que iba a convertirse en un estado colonizador nazi, que es lo que es hoy".

Hace más de un mes, Rita Segato dijo en una entrevista televisiva, "me defino como ex humana porque no quiere pertenecer a esta especie siniestra, genocida. Después de Gaza me queda poco optimismo sobre nuestra especie". Respecto de esta afirmación, Diana reflexionó: "Yo no siento vergüenza por la humanidad porque tampoco sentí vergüenza de la humanidad cuando hablaban del holocausto. Primero me dan mucha bronca. Segundo me dan muchas ganas de hacer todo lo posible para que haya una revolución que de vuelta todo esto. Si yo digo que esto que sucede tiene que ver con la especie humana, tengo una visión esencialista que no comparto. Si tengo que sentir vergüenza de algo es que todavía seguimos en el capitalismo. Los pueblos no logramos sumar la fuerza necesaria, que somos mayoría, para dar vuelta esto. Porque los sistemas de explotación a lo largo de la historia de la humanidad, recrean formas para explotar aún más. Y el capitalismo tiene esta característica. Cada vez acumula menos gente y hay que explotar cada vez más gente y hacer desaparecer un poco porque sino, se ve que no sirve. Tampoco siento vergüenza por los israelíes, ni por los israelíes que apoyan esto y que dicen que el problema es Netanyahu. Me dan una bronca terrible. Y no los siento como pares. No me dan vergüenza porque hay una parte minoritaria con mucho poder que está de un lado. Ahí hay una frontera. Del otro lado, estamos las personas, los pueblos, los grupos que son explotados y hacen lo posible por resistir. Y siento mucho orgullo porque exista el pueblo palestino".

Fuente: 

https://www.anred.org/poniendo-los-ojos-en-gaza/