El futuro político de Juan Schiaretti, envuelto en incógnitas
Desde Córdoba
Por Gregorio Tatián
La discreción de la jura de los diputados cordobesistas en medio del colorido cambalache que fue la sesión de esta última semana en la Cámara Baja contrastó con los movimientos detrás de escena, donde las aguas estuvieron mucho más agitadas. El armado de Provincias Unidas era la gran novedad de estas elecciones pero no pudo llegar al número mínimo de bancas que esperaban -el objetivo eran 25 de piso, quedaron con un bloque de 18- y todavía no entró a la cancha su jugador de mayor peso político: Juan Schiaretti. El exgobernador de Córdoba está atravesando el posoperatorio de una intervención quirúrgica y varias fuentes que lo conocen dicen que el panorama en Diputados no le genera un particular entusiasmo, en especial tras la aparición de inesperadas rispideces y disputas.
Llaryora le pidió que acepte ser candidato, Schiaretti encabezó la lista y perdió por varios cuerpos contra La Libertad Avanza. Cumplió con su dosis de "heroísmo" y ahora podría elegir mantenerse un poco al margen del barro que salpica a la Cámara de Diputados en estos días. "Nadie sabe a ciencia cierta qué rol va a terminar jugando", admitieron dentro del bloque.
Durante la semana de furibunda rosca legislativa que pasó, Schiaretti no estuvo de cuerpo presente pero sí parte de su equipo, en contacto telefónico con él. De hecho, dicen que fue un mensaje suyo lo que permitió contener a Miguel Pichetto, que no ocultaba su enojo por la elección de Gisela Scaglia, la saliente vicegobernadora de Santa Fe, como presidenta del bloque. Pichetto no se imagina obedeciendo las órdenes de Scaglia. "Si fuera Schiaretti sería otra cosa, se la bancaría", dicen en la vereda del exsenador.
Pichetto cree que lo que nació para constituir una opción para 2027 finalmente va a resultar una plataforma de reelección de los gobernadores, que acudirán por separado y con sus necesidades bajo el brazo al llamado de la Casa Rosada que ya aprendió que negociando uno por uno puede conseguir algunos votos en sesiones clave a precio de outlet. Cerca del diputado de Encuentro Federal cuentan que el nombre de Scaglia para la presidencia del bloque se deslizó al pasar en una reunión pero que Pichetto se tranquilizó con la promesa de los diputados cordobesistas de que la presidencia era para él. La promesa duró poco, Martín Llaryora llegó a un acuerdo con Maximiliano Pullaro y el experimentado legislador se sintió destratado: la decisión fue comunicada sin dar demasiados argumentos por armadores y no por los mandatarios provinciales.
Además, en el entorno del diputado cuentan que señala con el dedo a Guillermo Seita, el consultor que creó Provincias Unidas para emprender una nueva aventura antigrieta. Según su lectura, Seita ideó la oferta de la presidencia del bloque para que Scaglia salga del Senado santafesino y que el radical Felipe Michlig siga como la figura poderosa que administra las cajas del Poder Legislativo de esa provincia.
Pichetto amagó con irse juntó con Nicolás Massot pero la intervención de Schiaretti por vía telefónica logró convencerlo de llegar a un acuerdo: no formará parte del bloque de Provincias Unidas pero sí de un interbloque. La condición de Pichetto fue que no lleve el nombre de la marca creada por Seita (se llamará Unidos). Así, el diputado suma su banca y la de Nicolás Massot por Encuentro Federal, que junto con las 18 de Provincias Unidas y Maximiliano Ferraro y Mónica Frade, de la Coalición Cívica, llegan a 22.
Por ahora no hay claridad respecto a cuándo se hará efectiva la asunción de Schiaretti en Diputados. Después de la operación se instaló en su departamento de Buenos Aires, pero si su proceso posoperatorio marcha con normalidad a mediados de mes eso ya no sería un impedimento para sumarse a la Cámara Baja. Algunos se esperanzan con que su ingreso sirva como atracción para atraer algunas bancas más a Provincias Unidas. Es que, tras un hándicap electoral por debajo de lo esperado, hubo dos gobernadores del espacio que mandaron sus diputados a otros bloques.
Claudio Vidal, de Santa Cruz, no solo no sumó a José Luis Garrido sino que lo sentó en el bloque del PRO-UCR-MID, un 'neo Juntos por el Cambio' que le salió a disputar sorpresivamente el lugar de tercera minoría a Provincias Unidas. Con el pase de Garrido, esa escudería le 'roba' una banca al armado de los gobernadores y la suma a sus filas para dejar un empate 22 a 22. Un cordobesista le aseguró a Página/12 que se dio así por "una riña de gallos entre Vidal y Garrido" y se mostró confiado en que el diputado va a terminar siendo parte del bloque.
En PU, de todos modos, se proclaman como tercera minoría por la cantidad de bancas puras y afirman que la tercera vicepresidencia de la Cámara les corresponde. Por lo bajo, admiten el temor de que los libertarios le hagan un guiño a Cristian Ritondo y le asignen ese lugar.
El otro gobernador que no sumó a su diputado a Provincias Unidas fue el correntino Gustavo Valdés, que no lo dice a viva voz pero está embarcado en la disputa por el control de la UCR. Y allí mandó a su alfil, Diógenes González. "Es una contradicción con patas, dice que forma parte de Provincias Unidas pero su diputado juega con los radicales progobierno", dice una fuente con tonada cordobesa.
De todos modos, prefieren limar asperezas, dejar atrás las tensiones y resaltar que siendo una fuerza que recién salió a la cancha ya se posicionó como tercera fuerza: "Nadie está peleado con nadie ni enamorado de nadie. Llevamos cuatro meses de construcción y lo que logramos no es poco". Además, se plantean seguir sumando bancas en un Congreso muy inestable, aunque aclaran que no van a incorporar porque sí: "Para eso están los libertarios. No somos un club para sumar cualquier cosa. Hay que consolidar el bloque y darle densidad y coherencia". Precisamente Coherencia es el nombre del bloque que integraba Lourdes Arrieta, la diputada de los patitos, que de repente apareció en Provincias Unidas para sorpresa de todo el mundo. Incluso para varios miembros del bloque.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/2025/12/08/el-futuro-politico-de-juan-schiaretti-envuelto-en-incognitas/