Hablan las obreras ceramistas de Neuquén: una nueva batalla en defensa del trabajo

02.07.2025

Sin luz, sin gas, sin respuestas de un gobierno que ataca a las gestiones obreras por ser un ejemplo de lucha y organización en defensa de los puestos de trabajo, Delia , Sandra y Adriana ponen en palabras la batalla que enfrentan junto a sus compañeros y compañeras de las tres fábricas ceramistas de Neuquén. Por Silvina Fernández / La Izquierda Diario

Delia, Sandra y Adriana son jefas de familia, trabajadoras de Zanon y Cerámica Neuquén. Tres generaciones de obreras, con distintas experiencias y recorridos, enfrentan un nuevo golpe al corazón de la producción bajo control obrero. Sin gas y sin luz no pueden trabajar ni llevar el sustento a sus hogares. Ellas no se resignan. Alzan la voz, se organizan, luchan. Denuncian que detrás de cada puerta que el gobierno cierra, hay familias que no bajan los brazos.

Detrás de cada puerta que el gobierno cierra, hay familias que no bajan los brazos

"Las gestiones obreras nuevamente estamos en la calle peleándola, se ve que es nuestra costumbre", dice Delia Echeverría, una obrera de la época de Zanon bajo patrón, con la voz quebrada entre el orgullo por las peleas dadas y la bronca de volver a enfrentar un ataque del gobierno: "Todas las puertas se han vuelto a cerrar y el futuro es muy incierto. Después de tantos años de lucha y producción, de poder demostrar que podíamos, hoy nos encontramos de vuelta con la situación de que nos cortaron el gas".

Delia dice que no le gusta hablar en público, pero se animó y lo hace muy bien. "Las gestiones obreras, no solamente Zanon, nos encontramos nuevamente en la calle, peleando para poder seguir sobreviviendo. Producimos cerámicos y lo que queremos hacer es eso, producir cerámicos, pero se nos cerraron todas las puertas. Estamos sin gas y, si no tenemos gas, no podemos producir, no podemos vender y no podemos llevar el sustento a nuestros hogares".

"Hoy se ve afectada seriamente nuestra familia nuevamente. Con tantos años de lucha y un poco más de experiencia, sabemos que es una pelea dura con este gobierno", reflexiona con la experiencia de años de lucha transformados en conciencia de quienes son los enemigos de los trabajadores.

Hace 25 años, la primera que le abrió los ojos fue su hija y no pudo volver a cerrarlos. En una entrevista para Latfem contó cómo vivió sus primeros pasos en la lucha: "Me encontré sola con mi hija, ella era la persona que más me importaba. Le pregunté qué hago y ella me contestó: Mirá, mamá, si vos tuvieras que pedir un pedazo de pan para darme a mí, ¿a quién se lo pedís, a tu patrón o a tu compañero?".

"Queremos seguir viviendo de esto, de lo que aprendimos, lo que palpamos. Son muchos años. No es solo una pelea para subsistir, sino que es una pelea personal de tantos años. Nuestra vida está acá. Muchos criamos a nuestros hijos, estudiaron y hoy queremos vivir de esto tranquilamente, pero no podemos, no nos dejan", asegura.

Si tuviera enfrente al gobernador Rolando Figueroa, le diría que piense en la gente trabajadora

"Hoy tenemos el apoyo de nuestras familias, así como yo en el 2001 acompañé a mi hermano cuando empezó la lucha. También, tenemos un gran apoyo de la comunidad", dice Sandra, pero lamenta la falta de respuesta del gobierno provincial. "Si tuviera enfrente al gobernador Rolando Figueroa, le diría que piense en la gente trabajadora. Es muy difícil tener un trabajo digno, con un salario digno. Le pido que no cierre las puertas, que apoye al laburante".

"Somos jefas de familia, y con la vida tan cara que hay acá en Neuquén no alcanza para nada. Tenemos que ir viendo el día a día, qué comprar, qué hacemos de comer, los impuestos que nos matan". La que habla es Adriana Tejada , una de las trabajadoras de Cerámica Neuquén que desde enero está peleando junto a sus compañeros por la reconexión de la luz y el gas para volver a producir.

"La cooperativa CALF no quiere dar el brazo a torcer con el tema de la luz. Hicimos varias propuestas, pero ellos solo quieren plata, y no entienden que plata no hay en la fábrica. Nos tratan como si fuéramos empresarios, como si estuviéramos produciendo material para vender al resto de los países y ganáramos millonadas", explicó.

El que tiene la posibilidad de solucionar nuestra situación es el gobierno de la provincia

"El que tiene la posibilidad de solucionar nuestra situación es el gobierno de la provincia", afirma Adriana y a ella también, como a Sandra, le gustaría tener enfrente al gobernador Rolando Figueroa para decirle que mire a las gestiones obreras: "Lo único que queremos es laburar. No queremos estar en la calle pidiendo ni robando para poder comer".

Adriana ingresó a la fábrica en abril del año 2018. Trabaja en la portería y desempeña tareas de seguridad en horarios rotativos, que sigue cumpliendo estrictamente a pesar de estar paralizada la fábrica.

En estos años, aprendió la importancia de las gestiones obreras como ejemplo de lucha y organización para la clase trabajadora. "El gobernador anuncia la construcción de escuelas, pero me pregunto: ¿de dónde va a sacar los pisos? Nosotros somos los que los generamos en las tres fábricas ceramistas y estamos así. Ni siquiera nos quiere recibir. Hemos intentado muchas reuniones y jamás fuimos recibidos por él".

Delia, Sandra y Adriana aprendieron que la salida es colectiva y que no van a bajar los brazos. Con firmeza enfrentan esta nueva batalla junto a sus compañeros y compañeras, acompañadas por sus familias y por toda una comunidad que las reconoce como referencia. Son mujeres que hacen historia todos los días, que alzan la voz y se plantan frente a ellos: gobiernos, empresarios, jueces y funcionarios que cierran puertas, cortan la luz y el gas, y condenan a más de 200 familias a la calle. Porque donde ellos ven un costo, ellas ven una vida, una historia de lucha y un camino para defender lo que es suyo.

Fuente:

 https://www.anred.org/hablan-las-obreras-ceramistas-una-nueva-batalla-en-defensa-de-los-puestos-de-trabajo-de-las-gestiones-obreras/