DIA DE LA MUJER ORIGINARIA
Cada 5 de septiembre se recuerda el Día de la Mujer Originaria de América, en homenaje a Bartolina Sisa, valiente mujer aymara ejecutada en 1782 por luchar contra la opresión colonial junto a su pueblo. Esta fecha honra a todas las mujeres indígenas que, desde el pasado hasta hoy, sostienen la vida, transmiten la memoria y defienden el territorio como espacio sagrado.
Las mujeres originarias no solo son portadoras de lenguas, medicinas y ceremonias, sino también guardianas del agua, la tierra y el futuro. Su lucha atraviesa fronteras y tiempos: desde Bartolina hasta las hermanas que hoy marchan en defensa de los ríos, los bosques y la Pachamama.
🌿 Cinco consejos para nuestras hermanas indígenas defensoras del territorio:
Ama sua, ama llulla, ama quella – No robar, no mentir, no ser flojas en la defensa: la claridad de espíritu es nuestra fuerza.
Sembrar juntas – Unirse en ayni y minka, porque la lucha colectiva siempre florece más fuerte que la individual.
Escuchar al ajayu – Cuidar el propio espíritu y la salud: solo con el ajayu firme podremos sostener la resistencia y el amor por la Madre Tierra.
Caminar con memoria – Recordar a las ancestras en cada paso: ellas abren el camino y sostienen nuestra voz.
Hablar fuerte y claro – Nombrar la injusticia sin miedo, porque la palabra es semilla que siembra dignidad.
🌸 Con amor y fuerza,
Amalia Vargas Puqyo Sonqo ❤️

El 5 de septiembre de 1782, en La Paz, el poder colonial español ejecutó de forma brutal a Bartolina Sisa, mujer aymara, estratega y jefa militar que lideró junto a Túpac Katari el gran cerco contra la ciudad. Su cuerpo fue arrastrado, colgado y descuartizado como escarmiento público. Sin embargo, su espíritu no fue derrotado: quedó sembrado en la memoria colectiva de los pueblos andinos.
Nacida en Caracato hacia 1750, Bartolina provenía de familias comerciantes de coca y textiles. Desde joven conoció los abusos del sistema colonial: trabajos forzados, impuestos excesivos, violencia cultural y espiritual (Choque Canqui, 2010). Esa experiencia no la quebró; al contrario, encendió en ella un fuego de rebeldía.
En 1781 organizó campamentos militares en El Alto, Pampahasi y Chacaltaya, donde comandaba tropas y diseñaba la logística de resistencia (Thomson, 2006). Fue reconocida como "Virreina del Inca", no como título simbólico, sino como jefatura real dentro de la estructura militar insurgente (Valcárcel, 1978).
El poder colonial no soportó que una mujer indígena fuese líder militar. Tras meses de prisión y tortura, la ejecutaron públicamente. Pero hasta en el juicio su voz fue semilla: "Para que, extinguida la cara blanca, solo reinasen los indios" (citado en Rivera Cusicanqui, 1984, p. 55).
En 1983, los pueblos reunidos en Tiwanaku declararon el 5 de septiembre como Día Internacional de la Mujer Indígena, en memoria de Bartolina y de tantas mujeres que sostuvieron rebeliones, comunidad y vida (FNMCB-BS, 2008). Hoy, su nombre no es solo pasado: es bandera de lucha contra el racismo, el extractivismo y la violencia patriarcal.
Referencias
Choque Canqui, V. (2010). Bartolina Sisa: La virreina aymara. La Paz: Producciones CIMA.
Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia "Bartolina Sisa". (2008). Memoria y lucha: 25 años de la Federación. La Paz: FNMCB-BS.
Rivera Cusicanqui, S. (1984). Oprimidos pero no vencidos: luchas del campesinado aymara y qhechwa, 1900–1980. La Paz: HISBOL.
Thomson, S. (2006). We alone will rule: Native Andean politics in the age of insurgency. Madison: University of Wisconsin Press.
Valcárcel, C. D. (1978). Rebeliones indígenas. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.
