Comedores populares porteños: el 25% de los que asisten se sumaron en el último año
Así lo asegura un relevamiento hecho entre quienes asisten a comedores populares de la Ciudad de Buenos Aires. La semana pasada, Jorge Macri ya se había referido a la gravedad de la crisis alimentaria, al asegurar que en los comedores de la Ciudad "hoy se atiende a mucha clase media".
Por Laura Vales
El 25 por ciento de las personas que asisten a comedores populares en las villas de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a concurrir en el último año. Así lo detectó una encuesta realizada por el Observatorio Social por la Inclusión y el gobierno porteño. El dato refleja cómo se agravaron las dificultades para alimentarse entre las familias de menores ingresos. Desmintiendo lo que viene asegurando el presidente Javier Milei sobre una supuesta baja de la pobreza, el relevamiento concluyó que la situación de vulnerabilidad "empeoró en el último año, acentuándose en los últimos seis meses", lo que llevó a que muchas familias "tuvieran que reducir la cantidad de comidas".
Desde que gobierna La Libertad Avanza las advertencias sobre la inseguridad alimentaria han sido formuladas por los movimientos sociales, en soledad, y enfocadas en las graves consecuencias de que la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello haya dejado de enviar asistencia del gobierno nacional a los comedores.
Esta vez, en cambio, se trata de un relevamiento con respaldo institucional: habla de lo que está ocurriendo en barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires y fue dado a conocer en la Legislatura, el jueves, con la presencia del director de Políticas Alimentarias porteñas, Facundo Ramirez, e integrantes del Observatorio creado por la Misión Padre Pepe, la principal organización comunitaria en la Villa 21-24 de Barracas. Entre el público estuvieron además integrantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD Argentina) y legisladores como Claudia Negri, que es vicedecana de la Facultad de Medicina de la UBA.
Los datos del informe deben ser leídos teniendo presente que el propio jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, aseguró días atrás que en los comedores de la Ciudad "hoy se atiende a mucha clase media".
La encuesta se realizó en comedores populares, la mayoría de la Villa 21-24 de Barracas, también de Flores y Retiro. La contestaron 769 beneficiarios.
"Los comedores hacen una tarea muy importante, pero hay mucho para ver sobre cuánto se necesita", dijo en la presentación Alicia, una de las encuestadoras, que contó que hay gente que "sale de un comedor y va a otro" para sobrevivir.
De acuerdo a los datos finales de la encuesta, el 65 por ciento asiste a comedores de tres a cinco veces por semana. Además, el 40 por ciento va a más de un comedor.
El perfil de quienes asisten a los comedores es el siguiente: el 60 por ciento son mujeres (ellas son quienes cargan con la responsabilidad de alimentar a la familia). El 45 por ciento se gana la vida trabajando por cuenta propia, y un 40 por ciento tiene patrón.
Debido a la falta de dinero, en el último año el 70 por ciento debió cambiar su alimentación. La mayoría está haciendo dos comidas en lugar de las cuatro recomendadas. Lo que más comen son guisos. Sobre qué les gustaría comer si pudieran elegir, las respuestas más repetidas fueron más carne y más lácteos.
La investigación también buscó saber sobre la población que, debido a enfermedades como la diabetes, la hipertensión o la celiquía, deberían poder acceder a dietas especiales. El resultado fue que hay 40 por ciento de hogares con restricciones dietarias, aunque un 20 por ciento no consigue cumplirlas. La Misión Padre Pepe tiene un comedor saludable que ofrece dietas adaptadas para quienes padecen enfermedades crónicas.
Las personas encuestadas hablaron también del impacto económico de la asistencia alimentaria que reciben en los comedores y, afirmando que les permite poder pagar el alquiler, comprar medicamentos o cubrir sus viáticos.
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