Educar en los derechos humanos previsionales (XI)

17.12.2024

Por Colectivo de Trabajadores por la Ventana (*)

En esta oportunidad vamos a husmear en el sistema de pensiones de Chile heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet. El sistema del vecino país está en manos de las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP), de carácter privado. Tiene 44 años de existencia y agoniza en una profunda crisis, masivos cuestionamientos y la discusión de una reforma que lleva más de dos años. Agradecemos a Hugo Rodríguez y Patricio Guzmán, de la organización Werken Rojo, sus aportes invalorables para elaborar la presente entrega.

El Presidente Javier Milei como muchos políticos tradicionales de la Argentina han referenciado con grandes halagos al sistema político y económico de Chile. Sabiendo que está encendida la motosierra contra los derechos, con peligrosa tensión, vamos a argumentar los riesgos que significaría dejar en manos del "mercado de capitales" nuestro derecho humano constitucional a la jubilación, máxime que se ha anunciado para el año venidero una reforma previsional.

El sistema de pensiones chileno está basado en el ahorro individual pero también cómo se invierten esos ahorros en la especulación financiera. La rentabilidad, de esos aportes, dependen en gran medida de la ruleta financiera de la bolsa. Hoy día es un sistema colapsado, absolutamente desigual, y su evolución va peor, con pronóstico reservado. Las AFP constituyen la columna vertebral del sistema financiero. La suma de ganancias de bancos, salud privada, AFP son las entidades que mueven la economía nacional. Entre 2004 y 2024 las AFP han usado $ 8.143.526.519.689 de los fondos de pensiones para pagos de comisiones de intermediación. Es decir, los que aportan reciben pensiones miserables para sostener un sistema financiero buitre y del mercado de capitales. Más bien es la expansión del capital en el mundo especulativo. Bien podría tener otro destino en las pequeñas y medianas empresas o en generar valor agregado en la producción. En los últimos 3 años no crearon ningún puesto de trabajo porque tienen tanto capital a tan bajo costo que invierten en tecnología como lo hacen por ejemplo los bancos eliminando puestos laborales.

En el hipotético caso de que el gobierno desapareciera no pasaría nada seguiría funcionando con piloto automático. Además, cualquier pleito excede el territorio nacional para dirimirlo en tribunales internacionales.

La mitad de las y los trabajadores con cotizaciones entre 35 y 40 anualidades que se pensionaron en el mes de septiembre de 2024, pudieron autofinanciar una pensión de vejez promedio por un monto menor a: $288.499 (algo menos de 300 dólares), monto equivalente al 57,7% del salario mínimo vigente en septiembre. Desde hace unos años hay un "pilar solidario" que lo aporta el estado. Un 60% de los pensionados recibe ese aporte para llegar a un mínimo de 250 dólares. Como requisito tener 65 años para arribar a la pensión garantizada universal (PGU), siempre y cuando haya tenido 20 años de cotización.

Chile vive un momento de movilizaciones sociales contra el sistema previsional de las AFP, que ha conmocionado a la sociedad. El debate va tomando temperatura, teniendo amplia agenda en los medios. Sin embargo, se habla de vaguedades y no de la realidad del diario vivir de los pensionados.

Los sistemas privados de pensiones sólo producen pobres, discriminan y precarizan a las mujeres afirman y fundamentan abogados y cientistas sociales trasandinos.

En Chile hay 6 millones de cotizaciones de los cueles el 70 y 90 %, según la categoría cobra pensiones por debajo de la línea de pobreza -en argentina sería el equivalente a la indigencia-. Esta es la cruel realidad del sistema de capitalización individual y de mercado de capitales; el mismo que el gobierno se apresta a fortalecer, lejos de la solución inmediata demandada ampliamente por el pueblo trabajador, de derogar las AFP, para pasar a un sistema público de reparto, propio de los países desarrollados.

Por ello es inútil que en Chile se pretenda reposicionar al Neoliberalismo, pues es un sistema falaz y por ello inmoral, que está ya virtualmente superado por la Historia y los hechos.

Así las cosas, está totalmente fuera de lugar pretender sostener un avance parcial o razonable con la discusión legislativa propuesta por el gobierno de Gabriel Boric, que apunta a más Neoliberalismo. Esta lógica sólo implica volver al carro de la serpiente, la del engaño y la mentira, responsable de la cruel vida bajo pensiones privadas de los adultos mayores.

Esta realidad oculta, durísima para el pueblo trabajador, tiene una sola solución, administrar las pensiones bajo un sistema público y de reparto, solidario.

Chile es un país profundamente desigual con concentración de la riqueza en el mundo financiero: el 1% acumula el 48.8% de la riqueza, La mitad de los trabajadores y trabajadoras ganan menos de $583.000 y no participan de la distribución de la riqueza. La receta del poder trabaje más, cotice más, jubílese a los 70 años… siempre culpabilizando a las víctimas, una afrenta a los derechos humanos más elementales.

(*) Colectivo de trabajadores docentes nucleado en la Agrupación Multicolor de AGMER