El doble discurso y la economía inhumana

Por Agustín Peanovich
Las calles desoladas, las ciudades imponen un silencio desmedido, algunos ya perdieron las esperanzas, otros arrepentidos, enojados. Los demás sostienen esa fuerza que parece novedosa y que vuelve de otra manera para aplastar la economía de la gente. Digo vuelve porque hay algo en Argentina, como una momia que permanece dormida y despierta enmascarada cada vez, aclamando la palabra libertad. En el 55' se la llamó Revolución "Libertadora" por poner un ejemplo. Hoy todo está operando en el lenguaje y cala profundo, se acantona, en el imaginario de la gente: frases cargadas de violencia, falta de respeto; y la normalización de una hipotética economía que "dicen" se va a ordenar sola.
Disertantes, diletantes, hablan de una "economía del futuro" que aún no se ve plasmada, una canción bien cantada y que la gente repite como un casete en el bocho: "Porque lo anterior fue peor" o "No queda otra" y es en esta omisión, en estas frases que se escuchan también en los sectores populares, donde se siguen habilitando, cubriendo, sin crítica, las acciones que toma el gobierno de Milei.
La economía impersonal es insensible a lo que siente un ser humano, es, justamente, inhumana. Todo va hacia una pérdida de la identidad, una gran bola de intereses financieros que deja de lado las necesidades humanas. El caso de los jubilados es un ejemplo: por ajustarles un número son hambreados, recibiendo una golpiza semanal, acorralados por el precio de los medicamentos y el plus de los médicos. Se puede brindar una conferencia magistral sobre economía, y ver así como ese mismo discurso está escindido de la realidad. El lenguaje de los números tiene un cuerpo, una sustancia, donde se asienta muy bien el neoliberalismo. Y éste cuando pierde fundamentos utiliza de todo para regenerarse: la mentira-verdad como cara de una misma moneda, la culpabilidad, las operaciones de mercado a través de la tecnología, el tráfico de influencias, el algoritmo, las redes sociales, los medios, llegar armar un partido político y presentarse a elecciones, decidir manejando el sistema judicial quien puede o no presentarse a elecciones. Así enumerar un sinfín de todo lo que este sistema mete en una misma bolsa y mezcla.
Todo suena muy lindo: los dólares de la cosecha, el superávit energético de Vaca Muerta, ingresos por inversiones en minería, extractivismo, litio; Argentina como edén para inversiones tecnológicas sin trabas burocráticas, la promesa de un dólar por debajo de los mil pesos. Así sacan la cuenta de los millones de dólares que conseguirá la Argentina, mientras su población está completamente devastada por el ajuste. Todo ese discurso a medida que resuena es como un relato esquizofrénico con hermosa melodía, cuyo placer dura hasta llegar a mediados de mes sin dinero. ¿Y después qué? ¿Cuál es el modelo de país que queremos? ¿Cuál va a ser la fuente de nuestro futuro trabajo? ¿Cómo y qué vamos a producir?
El deterioro de las condiciones materiales se profundiza, ciudades abandonadas en episodios naturales, un país librado a la epidemia del dengue sin campaña de prevención, la suspensión de pagos en discapacidad, el Hospital Garrahan, las rutas destruidas: así el gobierno de Milei es el desgobierno, porque una cosa es controlar y otra es desfinanciar, como también el caso de las universidades y ARSAT (la empresa estatal de telecomunicaciones). La política neoliberal aplicada, acompañada de recesión y privatizaciones también impacta en la educación "se rompe el tejido social" dirán luego las pedagogías. Acá vuelve a aparecer la momia que estaba dormida y se despertó en los "los 90", cuando después de la primavera vino… la catástrofe. Hoy en día se dice a modo de creencia que vamos a estar mejor, la verdad es que nadie está viendo un futuro claro, perdimos el horizonte. La motivación se borra de la gente. Se sigue "viviendo" como se puede porque hasta ahora, en esta gestión, "se hizo nada".
Creamos la máquina para servirnos pero está reemplazando el trabajo humano. Claro que es un problema del futuro. A todo se lo amenaza con ser reemplazado por la inteligencia artificial. ¿Hay trabajos que por repetitivos deterioran nuestro cerebro? ¿El trabajo de la clase media va a desaparecer y se van a crear nuevas formas? Todo esto traerá cambio, disrupción, conflicto, hambre, hasta que decante en una nueva forma de organización. Siempre que la técnica y la tecnología modificaron la manera de producir, se transformó la manera humana de vivir. Pero en el mientras tanto el gobierno es responsable de su población, por eso no puede dejar a la gente afuera, la misma gente que los eligió como representantes del Estado. ¿Trabajará menos el ser humano y se distribuirá la producción, la riqueza? ¿De qué manera se racionalizará? Es un tema que tienen que abordar los diez millonarios más poderosos del mundo. Los problemas ya devienen del llamado "progreso humano", niños y niñas modo enajenación con su telefonito celular, con desastres mentales, depresión, ansiedad, falta de atención. No es un pensamiento conspiranoico pero, si las cosas que venimos haciendo terminan así, hay que cambiarlas. La formación estatal surge por naturaleza en las primeras poblaciones humanas. ¿Qué exceso de romper todo?
Se improvisa todo el tiempo, son todos grosos re volados hasta que se funden con las memecoins, o se suicida un pibe porque no puede pagar las deudas de la timba, o el mundo que sabe de cripto y le habla de números a la gente que no llega a fin de mes. Paremos un poco la pelota, el capital financiero produce arriba de una moto que no puede parar, la de ganar y ganar dinero a costa de todo. El mundo está cambiando y de forma acelerada, abrupta. Mucha gente se está quedando afuera y gobierna el egoísmo, la insensibilidad. ¿Qué es ese odio que circula entre Argentinos?
Hagamos este ejercicio de autoconvencimiento: vos podés pensar que vamos a estar mejor, escuchar la proyección que hace el gobierno, que la macroeconomía acomoda a la micro por consecuencia. Así escuchás hablar de números todo el tiempo como un doble discurso porque cuando salís a la calle, sucede otra cosa, los negocios no venden, los comerciantes se asustan, reina la angustia, el miedo. Además, te enterás que la industria está parada, es decir, no produce, y que la gente está perdiendo el empleo.
La hipótesis que sostiene este pequeño escrito es la normalización de la crueldad y el doble discurso que adoptó gran parte de la sociedad. Sabemos que a todos nos afecta lo que le pasa a nuestra gente. Dejemos de naturalizar la insania.
La cooperación fue lo que nos unió en los orígenes para que de casualidad estemos vivos. Hoy estamos tan alegres y orgullosos de sentirnos mierda. El ajuste que hizo el gobierno de Milei fue sádico, muestra una crueldad insuperable, de cómo se puede decidir por toda la gente y de esa manera, hacer del caos y el castigo una cuestión de Estado. ¿Por qué se le hace este daño a la gente, con sadismo y sin escalas?. Dejemos de hablar de números, esa canción la sabemos todos. Cuidémonos entre nosotros.
Fuente:
https://recursoshumanostdf.ar/contenido/41840/el-doble-discurso-y-la-economia-inhumana