TERCERA GUERRA MUNDIAL: AVIÓN DE EE. UU CON BOMBAS NUCLEARES SOBREVUELA EUROPA

10.11.2025
Foto creada con IA
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Rutte: "Hablen abiertamente para hacer entender que la disuasión nuclear protege la seguridad europea"

Por Francesco Ciotti 

En los últimos días, siniestros vuelos han cruzado silenciosamente los cielos del viejo continente. El martes 4 de noviembre, un gigantesco avión de carga militar estadounidense C-17 Globemaster III aterrizó en la base aérea de Ghedi, Brescia.

No se trata de un avión de transporte militar convencional: el C-17, uno de los aviones de carga militar más grandes del mundo, pertenece al Ala 62º de Transporte Aéreo de la Fuerza Aérea de EE. UU., una unidad con sede en la Base Conjunta Lewis-McChord, el único escuadrón estadounidense certificado para transportar bombas nucleares.

Su reciente ruta europea no deja lugar a dudas. El 3 de noviembre llegó a Ramstein, Alemania (cuartel general de la USAFE y del Mando Aéreo Aliado de la OTAN). Al día siguiente, hizo escala en Volkel, Países Bajos (una base que alberga armas nucleares), y por la tarde, en Ghedi, donde permaneció aproximadamente 20 horas. A la mañana siguiente, partió hacia Incirlik (otra base que alberga armas nucleares estadounidenses) y, finalmente, hacia Lakenheath, en el Reino Unido. Este último emplazamiento se ha estado preparando para albergar bombas nucleares desde el 2022.

Ghedi no es una excepción, ya que se encuentra totalmente dentro de los acuerdos de la OTAN sobre el intercambio nuclear. Según numerosos informes, en particular el estudio fundamental del 2005 de Hans Christensen, del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), la base alberga entre 20 y 40 bombas nucleares estadounidenses tipo B61 (modelos B61-3, B61-4 y B61-7).

Sin embargo, estos modelos están obsoletos. Según las estimaciones más recientes, la Fuerza Aérea italiana ya está preparada para equipar los cazas F-35A Lightning II con las nuevas ojivas tácticas B61-12. Se trata de una versión modernizada de la familia B61, con ajustes de potencia preseleccionables que abarcan desde niveles muy bajos hasta niveles tácticos (0,3, 1,5, 10 y 50 kilotones). Incorpora un kit de cola telescópico con pequeños motores cohete integrados para facilitar la maniobrabilidad, junto con un sistema de navegación inercial asistido por GPS, lo que la convierte en un arma de precisión diseñada para penetrar búnkeres de mando enemigos.

Cabe destacar que el avión de carga estadounidense evitó cuidadosamente sobrevolar Suiza, país que no adhiere a los acuerdos internacionales que permiten el transporte de material bélico no convencional. Este detalle sugiere que la carga era de naturaleza nuclear, ya que es una precaución estándar en estas situaciones.

Curiosamente, las bases de Volkel y Lakenheath también han sido blanco de sospechosos ataques con drones en los últimos meses. ¿Guerra híbrida rusa? Esta es la tesis defendida por los líderes europeos, entre ellos Friedrich Merz, quien hizo un apasionado llamamiento a un rápido fortalecimiento de las fuerzas armadas alemanas, haciendo hincapié en que la principal prioridad debe ser el reclutamiento militar.

"La amenaza de Rusia es real… sabotaje, espionaje, ciberataques, sobrevuelos de drones", declaró Merz, omitiendo, sin embargo, que las autoridades alemanas, belgas y neerlandesas nunca aportaron pruebas de un posible origen ruso. No se han recuperado drones, no se han producido detenciones.

Por no mencionar los vehículos aéreos no tripulados (VANT) que se estrellaron en Polonia entre el 9 y el 10 de septiembre, en un ataque híbrido atribuido a Moscú. Las aeronaves recuperadas eran drones Gerbera con un alcance de entre 300 y 600 km, incompatible con una trayectoria desde territorio ruso. Fuentes ucranianas hablaron de depósitos de combustible adicionales en la parte delantera; sin embargo, la fiscalía polaca que recuperó las aeronaves no ha confirmado su presencia, y en algunos casos se informó que los drones recuperados carecían de componentes esenciales para el vuelo de largo alcance, algunos incluso no tenían motor.

El Ministerio de Defensa neerlandés confirmó que en los últimos meses se han investigado informes similares sobre drones sospechosos cerca de la base aérea de Volkel y el puerto de Vlissingen, aunque ninguno ha derivado en la apertura de investigaciones penales. No hay rastro de rusos.

En cualquier caso, los planes para una Tercera Guerra Mundial europea están en pleno apogeo. Coincidiendo perfectamente con los vuelos de carga estadounidenses a través del continente, resuenan las palabras del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. En una entrevista con el periódico alemán Welt, indicó que la OTAN pretende "destacar sus capacidades nucleares, presumiblemente en respuesta a las amenazas de Rusia".

"La organización debe hablar abiertamente sobre esto para que la sociedad comprenda que la disuasión nuclear garantiza la seguridad de Europa", continuó Rutte. El mismo secretario general de la Alianza que hace unos días rompió el hielo al declarar que "debemos estar preparados para un conflicto prolongado con Rusia".

Sin embargo, es precisamente el rearme y la estrategia ofensiva de Europa lo que preocupa a Rusia y la obliga a adoptar una postura cada vez más agresiva. En los últimos días, se celebró en Moscú una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad en un ambiente tenso.

"Estados Unidos realizó un ejercicio en octubre para ensayar un ataque preventivo con misiles nucleares contra Rusia. Además, Washington planea desplegar misiles en Europa y la región de Asia-Pacífico, con un tiempo de vuelo de seis a siete minutos desde Alemania hasta el centro de Rusia", declaró el ministro de Defensa, Andrei Belousov, aludiendo claramente a los planes de Estados Unidos para desplegar misiles Tomahawk de largo alcance y misiles hipersónicos Dark Eagle en Alemania a partir del 2026, capaces de alcanzar el corazón de Rusia en seis o siete minutos.

Un despliegue preocupante, agravado por el anuncio de Donald Trump, que ha mantenido al mundo entero en vilo.

"He dado instrucciones al Departamento de Guerra para que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Este proceso comenzará de inmediato". Vladimir Putin respondió que Moscú no tiene intención de retirarse del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), pero que se vería obligado a tomar las medidas apropiadas si se llevara a cabo esta peligrosa iniciativa.

Mientras tanto, Alemania se está posicionando como punta de lanza del futuro conflicto en curso. El jefe del Comando Operativo de las Fuerzas Armadas alemanas presentó el "Plan Operativo Alemania", un nuevo plan de defensa nacional alineado con la estrategia regional de la OTAN, como modelo para la disuasión del país. Este programa prevé el despliegue de hasta 800.000 soldados aliados en un plazo de 180 días para reforzar el flanco oriental de la OTAN en caso de una guerra inminente. "No es un plan de guerra, sino un plan de prevención de la guerra", afirmó Sollfrank.

Estas son las absurdas contradicciones que dominan a los halcones enajenados del viejo continente. Prepararse para la guerra para prevenirla.

Sin duda, el ambicioso programa de rearme alemán de 377.000 millones de euros no ha pasado desapercibido en Moscú. Es el mayor desde la Segunda Guerra Mundial. El plan incluye 561 sistemas de defensa antiaérea Skyranger 30, montados en torretas, para protección de corto alcance, con un cañón de 3 kilómetros y misiles de 6 kilómetros, así como 14 baterías IRIS-T SLM para defensa antiaérea de medio alcance, con un alcance de 40 kilómetros. También se prevén 396 misiles antiaéreos SLM y 300 misiles de corto alcance IRIS-T LFK, junto con 400 misiles de crucero Tomahawk Block Vb con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y tres lanzadores móviles terrestres Typhon.

Estos planes de despliegue están impulsando a Moscú a realizar pruebas de armamento letal que podría arrasar el continente en cuestión de minutos.

El 21 de octubre, Rusia anunció una prueba decisiva del misil Burevestnik, de propulsión nuclear, que, según el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, permaneció en vuelo durante aproximadamente 15 horas, cubriendo unos 14 000 km. Esta prueba demostró un sistema de propulsión que le conferiría un alcance prácticamente ilimitado y la capacidad de volar a altitudes muy bajas (del orden de 50 metros) con trayectorias continuamente maniobrables para dificultar su intercepción. Una semana después, el 28 de octubre, se probó el dron submarino nuclear Poseidón (Status-6). Se describe como de unos 24 m de longitud, con un diámetro de entre 1,6 y 2 m, capaz de alcanzar velocidades de hasta 100 nudos (=185 km/h), con capacidad para operar a profundidades superiores a los 1000 m y con un alcance de unos 10.000 km. Está diseñado para transportar una ojiva termonuclear de varios megatones y, según lo descrito por Rusia, pretende generar tsunamis costeros y una contaminación radiactiva a gran escala.

Estas demostraciones, sin embargo, no hacen más que avivar la retórica belicista que domina el continente europeo y que nos conducirá a la Tercera Guerra Mundial.

Fuente:

https://www.antimafiadosmil.com/index.php/informacion-internacional-sp-1368574206/10170-tercera-guerra-mundial-avion-de-ee-uu-con-bombas-nucleares-sobrevuela-europa