Tres adolescentes inventan un frigorífico que funciona con sal y no necesita electricidad: están construyendo 200 unidades para que se utilicen en hospitales

Los jóvenes de entre 16 y 17 años han ganado el Premio de la Tierra 2025 en la categoría regional de Asia
Tres adolescentes indios de Indore han desarrollado un minirrefrigerador que funciona sin electricidad, utilizando sal como elemento clave para generar frío. Su invención, llamada Thermavault, está diseñada para facilitar el transporte de vacunas, órganos y otros suministros médicos en zonas rurales sin acceso a la red eléctrica. Gracias a su gran resultado han conseguido obtener el Premio de la Tierra 2025 en la categoría regional de Asia, acompañado de una dotación económica de 12.500 dólares.
Aunque las votaciones para escoger mediante una votación pública a un ganador global termina el 22 de abril, los jóvenes han confesado a través de la web de los premios (theearthprize.org) que se unieron "con una visión de diseño sostenible y un amor común por los Beyblades". Además, su concienciación surgió después de haber presenciado "de primera mano los problemas para transportar vacunas, alimentos y suministros esenciales a estos lugares", durante la pandemia del COVID--19.
Cada uno de ellos se ha orientado en una tarea concreta para lograr que el proyecto que presentaron en diferentes ferias de ciencias haya logrado ganar este premio: Dhruv Chaudhary, es el ingeniero tecnológico, Mithran Ladhania, se asegura de que la idea se convierta en un producto viable para el mercado, mientras que Mridul Jain se encarga de la visión general y la innovación del diseño. Pero además han contado con el profesor Mobin Shaikh, experto en Ciencias de los Materiales del IIT Indore, "para analizar estas sales en el laboratorio".

El sistema de Thermavault se basa en un principio físico conocido: algunas sales, al disolverse en agua, absorben calor del entorno. Esta reacción endergónica enfría el agua circundante, lo que puede aprovecharse para mantener medicamentos y otros elementos sensibles a baja temperatura. Así, emplean "reacciones endotérmicas basadas en sales (reutilizables y sostenibles) para crear una unidad de refrigeración sin electricidad", anuncian en su web. De esta manera, se consiguen solventar algunos problemas como "los residuos plásticos generados por el termocol, la desigualdad energética y la refrigeración ineficiente, especialmente para las vacunas".
Pero hasta que localizaron el tipo de sal potencial, estudiaron una lista de 15 tipos diferentes, "según su capacidad teórica para enfriar el agua". Para hacer las pruebas de muchas de ellas solicitaron prestado un laboratorio en los Institutos Indios de Tecnología. Sin embargo, ninguna de las muestras conseguía enfriar el agua lo suficiente. Antes de rendirse, dejaron las búsquedas en internet y en otros laboratorios, cuando su profesor les recomendó probar dos sales que no habían probado aún: hidróxido de bario octahidratado y cloruro de amonio. "Aunque recorrimos todo internet para encontrar la mejor sal posible, terminamos volviendo a nuestro libro de texto de ciencias de noveno grado", dijo Chaudhary.
La opción acertada fue el cloruro de amonio, pues "era la más eficaz". Al parecer, "podía enfriar el agua de 28 °C a 7 °C, y además era asequible gracias a su reutilización", comentan en su web. Por otro lado, "descubrimos una reacción entre el hidróxido de bario octahidratado y el cloruro de amonio que podía enfriar el agua hasta -10 °C con anticongelante. Esto sería ideal para aplicaciones de congelación", algo que puede ser muy útil para algunas vacunas.
¿Cómo van a usar el dinero del premio?
Afortunadamente, a los tres meses de este descubrimiento ya se encontraban probando su primer diseño en hospitales locales, pues lograron "mantener las vacunas dentro de Thermavault durante casi 10 a 12 horas", dijo el Dr. Pritesh Vyas, cirujano ortopédico del hospital V One de Indore. El doctor pudo ser uno de los primeros en usar este avance tecnológico y según su criterio, con algunas mejoras como un motor de temperatura incorporado, "será definitivamente útil, definitivamente útil en los lugares remotos, en las aldeas", afirma en uno de los vídeos que han publicado los jóvenes en su web.
En cuanto a los 12.500 dólares, planean construir hasta 200 unidades más para distribuirlas entre 120 hospitales, como fase inicial de prueba. Asimismo, "queremos usar el dinero del premio para obtener la certificación de calidad de la OMS y presentárselo a Gavi, la alianza internacional que distribuye vacunas", ha afirmado Mridul Jain. De esta forma, podrán usar la nevera para los transportes de vacunas, medicamentos y suministros, e incluso, órganos para trasplantes.
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